Aglaia Berlutti es una venezolana más que debe pedirle a Dios, antes de salir de casa, para que no sea atracada. A través de su cuenta en la red social Twitter, contó cómo fue atracada al montarse en transporte público y toda la agonía del proceso cada vez más común en Venezuela:
Y hoy formo parte de la estadística: Asaltaron pistola en mano el por puesto donde iba.
— Aglaia Berlutti (@Aglaia_Berlutti) June 6, 2014
Me subí a un autobus frente al Colegio San José de Tarbes y llegando al Pedadogico se subieron dos "vendedores".
— Aglaia Berlutti (@Aglaia_Berlutti) June 6, 2014
Repartieron unas cuantas bolsas de dulces y después sacaron las armas. No hay manera de describir el pánico, aunque creo q todos lo conocen.
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Uno de los tipos me apuntón a la cara porque no llevaba un teléfono caro (llevaba "el barato") y me dio un manotón por llevar poco dinero.
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A una señora a dos puestos donde me encontraba, le dieron un bofeton por llorar. Y después nos gritaron que esto era culpa de "todos".
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Llegando casi a la altura del C.C Multiplaza Paraiso, uno de los tipos sugirió "llevarnos pal' cerro" secuestrados. Y nos apuntó de nuevo.
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Hubo un gran silencio. Cerré los ojos y comencé a llorar. Creí que había llegado "ese" día que todos los Venezolanos temen les ocurre.
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Hubo un gran silencio. Cerré los ojos y comencé a llorar. Creí que había llegado "ese" día que todos los Venezolanos temen les ocurre.
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Finalmente llegamos a la altura de la Redoma de la India, uno de los tipos dijo "Y si nos llevamos a las mujeres?"
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Y el chofer detuvo la camioneta a la altura de la bomba. Se levantó "Chamo, tendras que matarme". Creí realmente que iba a morir.
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Finalmente los dos tipos se bajaron. Uno levantó el arma, EN LA CALLE, y gritó: "pa' la próxima, pa' la morgue".
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Sigo sin poder dejar de llorar. No sé como manejar el pánico, la angustia, el dolor de sentirme tan victima, tan vulnerable. Tan perdida.
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Yo no me merezco un país así. No me merezco tanto miedo. No me merezco estar llorando de pánico y escribiendo pq no puedo hacer otra cosa.
— Aglaia Berlutti (@Aglaia_Berlutti) June 6, 2014
La inseguridad NO ES una sensación, tampoco una interpretación. Un desconocido decidió HOY que yo seguía viviendo ¿POR QUÉ debo vivir asi?
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¡Esto no es político! Hablamos que la violencia es el diario cotidiano, lo que delimita el ritmo diario. ASí estamos.
— Aglaia Berlutti (@Aglaia_Berlutti) June 6, 2014
Que dolor tan profundo, cuando terminas temiendo al país, a tu vida. Realmente no sé como manejar esto.
— Aglaia Berlutti (@Aglaia_Berlutti) June 6, 2014
Ya no es solo el asalto, sino la manera en que un desconocido con un arma decide que ocurrirá con tu vida. ESO vivimos.
— Aglaia Berlutti (@Aglaia_Berlutti) June 6, 2014