Al cierre de 2013 el Presidente Nicolás Maduro anunció el desembolso del último préstamo firmado con China, lo cual reafirma la continuidad del endeudamiento con ese país, un ciclo que comenzó hace siete años.
La República y Pdvsa, más allá de suscribir convenios en diversas áreas, han pactado con la nación asiática un elevado volumen de créditos, que de acuerdo a los datos oficiales, suman 49,5 millardos de dólares entre 2007 y 2013.
Si bien ya se han cancelado más de 20 millardos de dólares de esos créditos con envíos de crudo, todavía hay obligaciones con las instituciones de ese país como el Banco de Desarrollo de China, el Eximbank y el Banco de Industria y Comercio.
Los fondos
Bajo el argumento de contar con disponibilidades para los proyectos y las misiones, el Gobierno ha creado una estructura con diversos fondos que conforman el denominado gasto paralelo. Dentro de esa organización, están los dos esquemas que surgieron en el marco de los convenios con China, el Fondo Pesado y el Fondo de Gran Volumen y Largo Plazo, los cuales han manejado recursos por 41 millardos de dólares.
El primer esquema de financiamiento que se autorizó en los acuerdos fue el Fondo Pesado, el cual es rotatorio y ahora se divide en tres tramos.
El Fondo Pesado I se constituyó en 2007 por 6 millardos de dólares, que para alimentarlo el Fonden traspasó 2 millardos de dólares y el Banco de Desarrollo de China otorgó un préstamo por 4 millardos de dólares con un plazo de tres años. Ese primer crédito se canceló en 2011, y con el fin de seguir alimentando el esquema, en junio del mismo año se renovó por 4 millardos más con el mismo lapso de vencimiento.
Pero el Gobierno necesitaba más recursos y en 2009 se conformó el Fondo Pesado II también por 6 millardos de dólares, y al igual que el anterior mecanismo, el Fonden le asignó 2 millardos de dólares y el Banco de China le dio un crédito por 4 millardos de dólares a tres años. Ese primer préstamo se saldó en febrero de 2012 y en agosto del mismo año las autoridades aprobaron su renovación por 4 millardos de dólares más.
En los últimos meses los requerimientos financieros del Ejecutivo han sido mayores y, por tal motivo, en 2013 se pactó el Fondo Pesado III, cuyas condiciones fueron ajustadas. Este nuevo mecanismo volverá a tener como saldo 6 millardos de dólares, pero a diferencia de los dos esquemas ya mencionados, recibirá del Banco de Desarrollo de China un préstamo por 5 millardos de dólares (que se desembolsó en diciembre) y el Fonden solamente traspasará 1 millardo de dólares.
Ese nuevo financiamiento obligará a Venezuela a enviar al día 100.000 barriles de petróleo más al país asiático. Según los protocolos anteriores del acuerdo, a China se le tenían que vender al menos 230.000 barriles diarios, ahora se tendrán que colocar 330.000 barriles. No obstante, las autoridades han señalado que dichos convenios y ventas son flexibles.
Adicional a los Fondo Pesado I, II y III el Gobierno en 2010 firmó con China la conformación del Fondo de Gran Volumen para lo cual la nación asiática otorgó un crédito de 20 millardos de dólares a 10 años. La cancelación de este préstamo está en curso y también se hace con envíos de crudo.
Más financiamientos
Además de la República, Pdvsa ha firmado préstamos por 7 millardos de dólares con el Banco de Desarrollo de China y el Eximbank para sus operaciones y el área minera.
Entre 2011 y 2012 la estatal recibió dos créditos por 2 millardos de dólares para atender los proyectos de refinación y la compra de equipos chinos, y en 2013 concretó la línea de 4 millardos de dólares para Petrosinovensa.
A esos fondos se suman un crédito por 391 millones de dólares para la construcción de un terminal marítimo en Pequiven en Morón y otro por 691 millones de dólares para el mapa minero.
Aunado a esos fondos, el Gobierno ha previsto otra línea de financiamiento por 4 millardos de dólares con el Banco de Industria y Comercio. De ese monto hasta la fecha se han concretado 1,5 millardos de dólares para proyectos habitacionales.
Ese crecimiento del endeudamiento con China incide en las cuentas fiscales. Las bancas de inversión calculan que la deuda del sector público, que abarca Gobierno central, Pdvsa y los préstamos con la nación asiática, ya equivale a más de 59% del Producto Interno Bruto (PIB).