El anuncio del ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, de concretar para finales de 2014 un NUEVO proyecto que permita emitir cédulas electrónicas se convierte en el tercer plan de esta naturaleza de los últimos 13 años. “Atraso de 18 años en el ordenamiento de tarjetas decadactilares, seis millones de tarjetas alfabéticas sin registrar, ausencia de tarjetas de fallecidos, cambios de estado civil que no se asientan con la frecuencia en la que se producen, procedimientos que no han cambiado en 61 años…”. La anterior lista es un resumen ejecutivo de la entonces Dirección Nacional de Identificación y Extranjería (DIEX) durante los años 2001 y 2003. Estas irregularidades provocaron que se decidiera digitalizar y automatizar el Archivo de Venezolanos Cedulados (AVC) y el Archivo de Extranjeros Cedulados (AEC).
En el año 2001, después de una licitación internacional promovida por el entonces ministro Luis Alfonso Dávila, Hyundai Consorcio obtuvo la buena pro para ejecutar, a un costo de 227.745.516 millones de dólares, el proyecto denominado Sinacoc (Sistema de Identificación y Control Ciudadano)
En esencia, con el Sinacoc se pretendía “recedular”, en 48 meses, a todos los venezolanos, dotarlos de pasaportes laminados al frío y la interconexión, en tiempo real, de todas las dependencias públicas.
No obstante, en febrero de 2001 la sustitución de Dávila, por Luis Miquilena como nuevo ministro de Interior y Justicia coincidió con la primera paralización del proyecto de cédula electrónica, según consta en la Gaceta Oficial número 37.272, del jueves 30 de agosto de 2001, en la cual se publicaron diez observaciones realizadas por la Asamblea Nacional al proyecto anunciado por Dávila.
Aunque a principios de 2003 una comisión técnica de la Diex desmintió las observaciones de la Asamblea Nacional al proyecto del Sinacoc el entonces ministro General en Jefe (r) Lucas Rincón Romero decidió iniciar un nuevo plan de cedulación electrónica. Esta decisión coincidió con la paralización de las actividades de auditoría al AVC y AEC que realizaba la Fiscalía de Cedulación al punto que desde el año 2003 no se verifica de forma independiente la emisión de documentos de identidad.
En el mes de febrero de 2004, la DIEX, se llamaba ahora ONIDEX, era coordinada por Hugo Cabezas e inicia el proceso de cedulación conocido como Misión Identidad. Según explicó en su momento Cabezas ese año se descubrió que siete de cada 10 venezolanos poseían número de cédula pero carecían del documento laminado.
El 1 de marzo de 2005, para ese momento controlaba el ministerio de Interiores Jesse Chacón, se anunció la creación del Sistema de Identificación y Control Ciudadano que implicaba el cambio de cédula de identidad y la depuración del Registro Electoral.
Ese año el Ministerio de Interiores compró a Fogade, por 18 millardos de bolívares, la torre Aco (ubicada en Las Mercedes) y se anunció que la cédula electrónica se emitiría entre 2006 y 2008. Al comprar la torre Aco el Ministerio de Interiores indicó que la modernización del sistema de identificación estaba valorada en 500 millardos de bolívares, incluso se adelantó que cada cédula electrónica tendría un costo aproximado para el Estado venezolana de 4,5 dólares.
Sin embargo, a principios del año 2007 se firmó con varias empresas estatales cubanas un nuevo contrato para que sirvieran como intermediarias y proveedores de documentos de identidad provistos de chip. El costo del acuerdo fue de 177 millones de dólares.
El 19 de julio de 2007 el ahora ministro de Interiores, Pedro Carreño, prometió que durante el segundo trimestre del año 2008 comenzaría la emisión de la cédula electrónica.
A pesar de la promesa de Carreño el 11 de octubre de 2008 el entonces director de la Onidex coronel (EJB) Baudelio Medrano aseguró que el documento de identidad con chip incorporado comenzaría a entregarse durante el primer semestre del año 2009.
El ofrecimiento no se cumplió y el 12 de diciembre de ese año Dante Rivas -que para ese momento ocupaba la dirección de la Onidex- aseguró que para el primer trimestre de 2010 se iniciaría la entrega de la nueva cédula, la cual contaría ” con un sistema de seguridad que lo hará el documento de identificación más seguro del mundo”.
El nuevo plan de recedulación, ahora en manos de Rodríguez Torres, se implementará en dos fases que serán anunciadas a finales de este año.
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El Dato
El plan de modernización del sistema de identidad en Venezuela ha contado con una inversión de al menos 521 millones de dólares entre 2009 y 2012. Los fondos para el proyecto han tenido varias procedencias: el presupuesto anual de la Misión Identidad, del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería, Saime, créditos adicionales y recursos del Fondo Desarrollo Nacional, Fonden.
Tras el lanzamiento de la Misión Identidad en 2003, que masificó la expedición de cédulas, el fallecido presidente Hugo Chávez decidió impulsar un proyecto de actualización tecnológica de la antigua Oficina Nacional de Identificación y Extranjería que contó con el diseño y asesoría de José Lavandero, vicerrector de la Universidad de Ciencias Informáticas de La Habana, quien estableció un equipo de trabajo en Venezuela. La casa de estudios y su brazo comercial, Albet Ingeniería y Sistemas, dependen del Ministerio de Informática y Comunicaciones de la isla, encabezado hasta 2012 por el general Ramiro Valdés, considerado el artífice de los servicios de inteligencia políticos de su país.
Con información de: El Universal