La justicia argentina concedió la prisión domiciliaria al cura Nicolás Corradi, acusado de abuso sexual de niños sordos en la provincia de Mendoza y que había sido denunciado por los mismos delitos en Italia.
El Ministerio Público Fiscal de Mendoza hizo lugar al pedido de la defensa del sacerdote italiano, de 82 años, para que sea trasladado el viernes a una vivienda particular desde la cárcel donde estuvo confinado más de un mes luego de establecer que padece problemas de salud, indicó en un comunicado al que tuvo acceso The Associated Press.
Corradi es uno de los cinco imputados por el supuesto abuso de alumnos del Instituto Antonio Próvolo para chicos sordos y con hipoacusia en Luján de Cuyo, cerca de la ciudad de Mendoza, situada a 1.190 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
Los delitos presuntamente cometidos por Corradi, se cometieron contra por lo menos 25 víctimas desde hace al menos 10 años.
Familiares de supuestas víctimas de los abusos repudiaron la medida. “Estamos indignados, sentimos dolor. Era una satisfacción tenerlo en la penitenciaría como un delincuente común porque ha hecho más daño que cualquiera”, se lamentó en diálogo con AP Paola González, madre de una adolescente de 14 años con hipoacusia que denunció haber sido abusada por los dos sacerdotes desde que tenía ocho.
Los padres de estos niños, que se hacen entender mediante intérpretes o señas, están analizando “cómo dar a conocer nuestro repudio porque queremos que pague”, afirmó González.
El Ministerio Público Fiscal explicó que la prisión domiciliaria está contemplada en el código penal argentino para los detenidos mayores de 70 años. “Se han tenido en cuenta los informes de los médicos de la penitenciaría y del cuerpo médico forense. En ambos casos se da cuenta de un notorio deterioro de la salud” de Corradi, indicó la Fiscalía.
Agregó que el cura “se encuentra muy medicado por enfermedades que padece” y que ha perdido mucho peso desde su alojamiento en el penal de Boulogne Sur Mer en la capital mendocina a fines de noviembre, cuando fue detenido junto con los otros cuatro acusados.
Durante su prisión domiciliaria Corradi tendrá custodia y portará una pulsera electrónica para ser monitoreado.
Con información de AP.
¡Dios lo perdone! No olvide dejar sus comentarios