Dos hombres desarrollaron protuberancias en el rostro tras inocularse la vacuna Moderna – empresa estadounidense de biotecnología, especializada en el descubrimiento y desarrollo de fármacos – para combatir el COVID-19.
Reuters
En un artículo publicado por la Universidad de California y citado en el portal de Daily Mail, los investigadores detallaron los casos de dos hombres, quienes buscaron atención médica después de recibir su primera o segunda dosis de la vacuna.
Ambos tenían hinchazón facial, costras en las mejillas, pústulas, pero un curso de antibióticos y ungüentos resolvió las condiciones en tan solo 10 días.
Al examinar las similitudes entre los pacientes, los investigadores encontraron que tenían niveles altos de neutrófilos, un glóbulo blanco. Explicaron, que cuando una persona se infecta, los neutrófilos y otros glóbulos blancos destruyen al invasor extraño.
Por tanto, el equipo cree que la vacuna provocó una reacción exagerada en los cuerpos de los hombres, lo que causó que el recuento de glóbulos blancos aumentara y que el sistema inmunológico lanzara una respuesta, en forma de sarpullido.
Redacción Maduradas con información de Daily Mail
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