“Soy un esqueleto horrible”, expresó este jueves 29 de abril el opositor ruso Alexei Navalny, quien compareció ante una corte desde que declaró el fin de la huelga de hambre, en la que denunció al sistema de justicia de ese país, en medio de la disolución de la red de oficinas regionales de su fundación.
AFP – Reuters
De acuerdo a la información reseñada en el portal informativo Infobae, el máximo opositor a Vladímir Putin se mantuvo desafiante pese a su mal estado físico. Su Fundación de Lucha contra la Corrupción cerrará sus oficinas porque las autoridades quieren declararla como parte de un supuesto “grupo extremista”.
La vista judicial decisiva será el próximo 17 de mayo. Los aliados del líder opositor dan el caso por perdido, a la espera de una decisión que pondrá a los miembros y simpatizantes en riesgo de ser castigados con hasta seis años de prisión. Es por ello, que Alexei Navalny se vio obligado a tomar la medida de disolver la organización.
Por otra parte, el tribunal de Babushkinsky comenzó este jueves a considerar una apelación contra el veredicto de Navalny en el caso por difamación. Vale recordar, que se le procesa por presuntamente insultar a un veterano de guerra.
Redacción Maduradas con información de Infobae
Lea también: