«Gabo”, como era popularmente conocido el Premio Nobel de Literatura, fue un extraordinario periodista, el cual estaba en sintonía con la realidad de las sociedades. Nunca se cerró a hablar y opinar solamente sobre su país natal, Colombia. A finales de los años 90′, visitó Venezuela para conocer de cerca el fenómeno político que en esa década se había formado con la candidatura de Hugo Chávez a la presidencia de la República.
No perdió la oportunidad de compartir con el candidato en el año 1998 y conocer de cerca quién era Chávez. Por ello, sorprendió a la opinión pública con su profecía sobre lo que podría pasar en Venezuela para los próximos años, “dos hombres opuestos. Uno, al que los caprichos del destino han dado la oportunidad de salvar a su país. El otro, un ilusionista, que podría pasar a los libros de historia simplemente como otro déspota“.
16 años después, habría que analizar lo que su instinto le dijo.
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