El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), Enrique Márquez, advirtió que si el Gobierno cierra las soluciones constitucionales a la crisis que está acabando con el país, destruirá el último muro de contención a la desesperación popular.
«Si aplastan la esperanza de salir pacíficamente de la crisis mediante un revocatorio que Dios nos agarre confesados a todos los venezolanos, porque puede tomar cuerpo la lucha por la sobrevivencia, el estallido social incontrolado o un golpe militar«.
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Explicó que para convocar el revocatorio, la Constitución sólo pide la firma de un 20 % de los electores. No obstante el CNE modificó la Constitución y agregó, vía reglamento, un pre requisito de un 1 % de firmas, que fueron totalmente verificadas por las captahuellas.
Ahora se habla de reponer un proceso por supuestas irregularidades individuales que no afectan la validez de la voluntad de más de 400 mil electores que superan la cifra establecida.
«Si la cúpula gubernamental ordena al TSJ suspender con trampas y leguleyismos la autenticidad de ese 1 por ciento de firmas verificadas por el organismo que las solicitó, estará forrando con tacos de dinamita a la comisión de expresidentes coordinada por Rodríguez Zapatero».
Sentenció que no es tiempo para que el presidente Nicolás Maduro siga en el camino de violar la Constitución y de obligar a otros poderes a desconocer el Estado de Derecho. «Maduro debe responder por sus fracasos y dejar de castigar al pueblo que no tiene para comer completo, no consigue medicinas, ni puede defenderse de la delincuencia y la corrupción».
Hizo un llamado a los mediadores en un diálogo con el Gobierno a evitar que se configure un nuevo golpe contra la democracia. «Es hora de que los demócratas, dentro y fuera de Venezuela, se unan en una acción para salvar a Venezuela del caos«.
Con información de Nota de Prensa