Según un artículo publicado por Daniel Lozano en El Mundo, las recientes amenazas hechas por el gobierno de Vladimir Putin, presidente de Rusia, de instalar militares de su país en territorio venezolano, llegan cuando los rusos ya tienen tiempo en Venezuela. De hecho, asegura que los militares del país trascontinental han participado en persecuciones y enfrentamientos castrenses dentro del territorio venezolano.
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Lozano advierte en su artículo que su avance en el país petrolero ha sido «constante» desde que el difunto Hugo Chávez apostara por la compra de su armamento y por estrechar lazos dentro de estrategia del «orden multipolar» y el llamado «fin de los imperios».
Desde que Nicolás Maduro y su cúpula en el poder, la presencia rusa habría aumentado al punto de que se tiene información sobre la presencia, en 2020, de ochos especialistas rusos en materia de drones, quienes, supuestamente habrían ayudado a las fuerza militares venezolanas en la llamada «Operación Tiburón», a través de la que persiguieron y capturaron a militares rebeldes que desembarcaron en las costas venezolanas.
Ya previamente, los bombarderos Tupolev habían aterrizado en el aeropuerto caraqueño de Maiquetía para demostrar el vigor de la alianza entre regímenes.
«La presencia militar rusa es básicamente todo el personal técnico que brinda apoyo y soporte para el equipamiento ruso que opera en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). También hay elementos de capacitación, unidades de fuerzas especiales rusas así como empresas contratistas militares que proveen capacitación a personal militar y policial venezolano. Se especula que viene acompañado de apoyo operativo en los despliegues de las fuerzas armadas en la lucha contra grupos paraestatales», reveló a El Mundo Andrei Serbín, uno de los principales expertos militares del continente.
El despliegue se habría hecho más evidente durante una serie de enfrentamientos ocurridos entre guerrillas colombianas en el fronterizo estado de Apure. La batalla no solo contó con la participación de soldados venezolanos, sino que habría evidencia, en imágenes, de que los rusos también asistieron a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de Maduro.
«La FANB negó que fuera personal ruso, pero el fusil, las zapatillas y el equipamiento indicaban que eran rusos«, confirmó Serbín, quien también corroboró la presencia de al menos dos o tres empresas rusas de contratistas militares, al estilo de mercenarios.
Lozano no deja de mencionar al controversial Grupo Wagner, una organización paramilitar rusa, que también se ha hecho presente en Venezuela.
«Hubo controversia por una página falsa de reclutamiento de Wagner, que en realidad era un movimiento de la Inteligencia ucraniana para tratar de agarrar a gente que estuviera dispuesta a unirse a Wagner. Ellos dijeron que eran 2.000 en Venezuela, a saber de dónde salía ese número. Hoy día no hay indicios claros«, añadió el experto.
Redacción Maduradas con información de El Mundo
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