El encargado especial de los Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, indicó que las sanciones aplicadas contra la petrolera rusa Rosneft, por parte del Departamento de Tesoro, no es una medida aislada sino que formar parte de un conjunto de decisiones para ejercer más presión contra el régimen de Nicolás Maduro.
David Alandete (@alandete)
«Ninguna sanción debe considerarse como una acción aislada, son parte de una campaña de presión para devolver la democracia a Venezuela, y vendrán más acciones», sostuvo Abrams durante una rueda de prensa, ofrecida luego del anuncio de las nuevas sanciones.
Según detalló, el 70% del petróleo venezolano es manejado actualmente por Rosneft Trading.
“Yo no diría que ningún paso individual va a poner fin a la crisis, pero yo creo que este es un paso significativo y creo que veremos a compañías del sector petrolero de todo el mundo que se van a alejar de hacer negocios con Rosneft Trading», declaró.
Entre otros aspectos, Abrams mencionó que conversarán con los clientes petroleros de Venezuela para advertirles sobre la política estadounidense respecto a la exportación de petróleo venezolano.
«Vamos a continuar tratando de persuadir a los países que están apoyando al régimen de Maduro para que disminuyan sus actividades«, señaló.
Asimismo, recalcó que las intenciones de Estados Unidos no es que baje el precio del petróleo. «Estamos tratando de disminuir la cantidad de dinero para el régimen de Maduro”, agregó.
Redacción Maduradas