El próximo lunes 22 de junio cuando los tribunales ingleses iniciarán el proceso para decidir cuál será el destino de las 31 toneladas de oro venezolano que permanecen congeladas en el Banco de Inglaterra. En días pasados, el régimen denunció a la institución financiera, según informó Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro.
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Fue esta misma acción la que, de acuerdo con Vanessa Neumann, embajadora ante el Reino Unido e Irlanda designada por la Asamblea Nacional, dejó en evidencia las presuntas irregularidades del régimen en el manejo de estos recursos, reseñó La Gran Aldea.
La versión del oficialismo señala que el Banco Central de Venezuela acordó con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo destinar parte del oro que está en el Banco de Inglaterra a la compra de medicinas, alimentos y equipos médicos para enfrentar la pandemia de covid-19.
Neumann, en este aspecto, aseguró que no existe tal acuerdo ni un plan para el manejo de los recursos. Asimismo, afirmó que el régimen no tiene ningún tipo de intención humanitaria que pueda moverlo para destinar el oro a la compra de los insumos y alimentos.
José Ignacio Hernández, procurador especial de la República designado por la Asamblea Nacional, subrayó que el propio Banco de Inglaterra aclaró que el PNUD no tiene ningún acuerdo específico con el régimen ni tiene capacidad para administrar los recursos solicitados.
Además, el medio señala que otro aspecto que llama la atención del proceso legal que inició el régimen es el equipo que representará a Maduro: abogados Zaiwalla & Co., una oficina que se encarga de, según indica en su página digital, desafiar con éxito las sanciones internacionales impuestas a otros países”. La petrolera rusa Rosneft es una de sus clientes, así como empresas iraníes.
Redacción Maduradas con información de La Gran Aldea
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