El pasado viernes 20 de enero, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (Argentina), Horacio Rodríguez Larreta, se reunió con representantes de la comunidad venezolana en Argentina, a quienes transmitió su repudio a la visita del dictador Nicolás Maduro para la próxima cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
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«Rechazamos, contundentemente, la visita de Maduro. No podemos naturalizar ni permitir que el presidente abrace dictadores. Su presencia en suelo argentino es una provocación injusta y dolorosa para los venezolanos, cubanos y nicaragüenses. Y también es una señal peligrosa para el mundo. La democracia es un elemento clave para el desarrollo y hay que defenderla siempre, sin doble vara y sin poner la ideología por encima de lo que está bien», afirmó Rodríguez Larreta, según reseñó La Patilla.
En el encuentro participaron la activista por la democracia, Elisa Trotta Gamus; el secretario de Asuntos Públicos porteño, Waldo Wolff; el secretario de Relaciones Internacionales, Fernando Straface; y el presidente de la Legislatura porteña, Emmanuel Ferrario.
Rodríguez Larreta expresó su solidaridad con quienes han llegado a la Argentina huyendo de la dictadura chavista y reafirmó que la Ciudad de Buenos Aires tiene sus puertas abiertas para los migrantes y refugiados venezolanos.
«Hoy, el gobierno decide sentar a la mesa de debate regional a tres dictaduras. Como argentino, me duele y me preocupa«, añadió.
Además, indicó que, a su juicio, el gobierno argentino ha decidido «mirar a un costado»: «El Gobierno nacional tiene que dejar de mirar para un costado y denunciar, de una vez por todas y de forma categórica, las continuas violaciones a los derechos humanos en esos países. Solo así vamos a poder fortalecer la democracia en la región y garantizar el bienestar y la seguridad de todos sus ciudadanos».
Redacción Maduradas con información de La Patilla
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