Un total aproximado de 6,5 millones de personas se quedaron sin servicio de televisión satelital en casas, apartamento, urbanizaciones y barrios, tras el cese de operaciones de DirecTV en Venezuela. También resultaron afectadas las familias que residen en los populares bloques del 23 de enero (Caracas).
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La zona, calificada en el pasado como uno de los más importantes bastiones del chavismo, quedó literalmente desconectada la mañana de este martes 19 de mayo con la partida de DirecTV del país, ante la imposibilidad de seguir operando por falta de un acuerdo entre la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel) – controlada por el régimen de Nicolás Maduro – y la empresa de origen norteamericano.
Una fotografía de la barriada de 23 de enero ha sido viralizada en todas las redes sociales y en esta se muestra la gran cantidad de usuarios que han quedado sin acceso a TV por suscripción, puesto que tampoco tienen la posibilidad de contratar los servicios de otra cableoperadora.
Por medio de un comunicado, la empresa estadounidense AT&T explicó que las sanciones de EEUU le impiden a DirecTV transmitir canales nacionales, “los cuales se requieren bajo la licencia de Directv para proporcionar el servicio de televisión de pago en Venezuela”.
Es por ello, que ante la imposibilidad de cumplir con la legislación tanto venezolana como norteamericana (sanciones), la compañía decidió marcharse del país.
Hasta el momento, no se ha producido un pronunciamiento oficial por parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) sobre el cierre de DirecTV en Venezuela.
Se estima que el nivel de penetración de DirecTV, entre los suscriptores de televisión paga, ronda el 40%.
Estenif Olivares (@esteninf)
Redacción Maduradas
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