Julio Edwin Jiménez Rosario, de 27 años, arrolló a un hombre de 62 años y continuó conduciendo hasta llegar a su casa donde le dijo a su madre que era un asesino porque había matado a alguien. El hecho ocurrió en Puerto Rico.
Univisión.
Se conoció que el joven, quien estaba en estado de embriaguez, embistió a un hombre que cruzaba la calle, viajaba a tanta velocidad que el cuerpo de la víctima, identificada como Pedro Vázquez Rubert, se partió en dos y su torso permaneció sobre el parabrisas del vehículo.
Durante 12 minutos Jiménez condujo hasta llegar a su casa, despertó a su madre y le confesó lo sucedido.
«Llego y me dijo ‘mami, maté a alguien’ y yo no le creía… Me decía ‘soy un asesino, mami’ y me pidió llamar a la policía para que se pudiera entregar”, contó la madre, quien destacó que al salir de la casa pudo ver el torso del hombre arrollado sobre el vehículo.
La mujer llamó a las autoridades para reportar lo sucedido y entregar a su hijo, quien fue arrestado en la vivienda y la prueba de sangre arrojó que tenía un nivel de alcohol de 0.19 %, más del doble permitido por las leyes de Puerto Rico y Estados Unidos que es 0.08 %.
Los familiares del joven lo describieron como una buena persona que no tenía antecedentes penales, por lo que lamentaron el accidente que ahora podría costarle hasta 15 años de prisión.
La madre dijo que su hijo cometió un error, pero aceptó que debe pagar por lo sucedido porque «nadie lo mandó a estar ebrio».
Univisión.
Redacción Maduradas con información de Univisión.
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