La combinación de mal temperamento y licor desencadenó el homicidio de Héctor Ancizar Álvarez Muñoz, de 36 años, quien recibió un tiro en la cabeza tras reclamarle a la dueña de una venta de cervezas seis bolívares de vuelto. La mujer no abrió fuego en su contra. Lo hizo su hijo, quien desarmó al sujeto que ofendía a su madre y con esa misma arma le disparó. El crimen ocurrió en el sector La Cepeda, ubicado en el kilómetro 23 de la vía a Perijá, en el municipio Jesús Enrique Lossada, durante la noche del pasado domingo. Gladys González, concubina del occiso, explicó que a las 6:00 pm Álvarez comenzó a beber en la casa. Tras tomarse unas seis cervezas pidió la cuenta.
En su mente, Álvarez ya tenía una cuenta hecha cuyo resultado era de 170 bolívares. Sin embargo, cuando la doña le pasó su resultado este difería por cuatro bolívares más. Esto inició una discusión entre el hombre y la mujer, quien a la final desistiría de pelear con una persona tomada. No contento con el resultado del intercambio de palabras, el sujeto sacó un billete de 10 para cancelar el restante.
Álvarez comenzó una nueva discusión luego de cinco minutos. Esta vez lo hizo para que le dieran los seis bolívares que le debían. La propietaria del establecimiento no tenía sencillo, pero el hombre insistía con insultos. El “Kin”, hijo de la señora, salió de la casa e intervino con palabras altisonantes y empujones en contra de quien ofendía a su progenitora.
Álvarez estaba concentrado en su pelea cuando sintió que otro hombre lo rodeaba. Mientras la víctima era retenida el “Kin” lo despojó de su arma de reglamento y le disparó en una oportunidad. El tiro fue certero. El homicida huyó del sitio en compañía del «Yuneiki», quien sostuvo a la víctima para que fuera desarmado y hasta la fecha a ninguno lo han capturado, reseñó el portal del diario La Verdad.