Alex Saab, empresario colombiano señalado de ser uno de los más importantes testaferros de Nicolás Maduro, habría colaborado con la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) durante un año, según documentos judiciales divulgados el pasado miércoles 16 de febrero. Se trata de la «bomba informativa» de esta última semana y que de seguro seguirá dando de qué hablar en los próximos días. No es una noticia de ámbito nacional, también trasciende más allá de las fronteras venezolanas.
Carolina Cabral/Bloomberg
«La traición secreta de Álex Saab, el mayor bochorno del chavismo«, ese ha sido por ejemplo el titular del diario español ABC, medio de comunicación que a través de una amplia nota firmada por el periodista David Alandete, ha explicado al detalle el impacto de la revelación, que tiene de cabeza a Miraflores.
Mientras tanto, en Caracas, y propiamente desde el chavismo, se niega la información divulgada. Incluso la modelo italiana Camilla Fabri, quien viajó a Caracas desde Moscú (Rusia) tras la extradición de su marido a Miami en octubre pasado. «EEUU miente descaradamente, como con Rusia e Irak. Alex Saab jamás perjudicará a Venezuela, no lo ha hecho ni lo hará», aseveró.
En concreto, se señaló en uno de los documentos desclasificados y citados por la agencia de noticias EFE, que Saab «entregó dinero a los Estados Unidos y la DEA como parte de un acuerdo de autoentrega en ese país para enfrentar cargos por su conducta delictiva».
El periodista Joshua Goodman, corresponsal para América Latina de la agencia de noticias The Associated Press (AP), precisó que los fiscales aseguraron que Saab fue inscrito como fuente colaboradora de la DEA desde junio de 2018 y estaba programado para entregarse el 30 de mayo de 2019.
Detalló que, como informante, Saab proporcionó información sobre sobornos pagados a funcionarios venezolanos y también entregó casi 10 millones de dólares a la DEA.
Redacción Maduradas con información de ABC
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