El presidente de Venezuela Nicolás Maduro, aseguró ayer que la Mesa de la Unidad le ha solicitado al Gobierno nacional «cosas que no pueden ser» y aseguró que dichos encuentros «son mesas de diálogo y no de negociación».
«En su momento las diré, las tengo por escrito. Una cosa es tener una mesa de diálogo y otra es tener una mesa de componenda. Nosotros no vinimos a negociar nada de la revolución. Si me obligan a decir más, lo haré», amenazó Maduro a la oposición desde el Palacio de Miraflores y al finalizaron un encuentro con Mahmud Abas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, con quien suscribió un acuerdo para enviar un primer cargamento de hidrocarburos venezolanos para suplir la demanda de combustibles de los palestinos.
Dijo que sería triste que las organizaciones que conforman la Mesa de la Unidad Democrática se retiren de las mesas de diálogo. «Espero que no se dejen chantajear por sectores de Miami. Espero que las conversaciones sean fluidas durante este domingo», reseñó La Verdad.
El mandatario venezolano agregó que habían derrotado un golpe de Estado, y que esperaba que la MUD volviera a los encuentros con funcionarios del Gobierno para mostrarle las denuncias del presunto plan para derrocarlo. «Hemos derrotado un golpe de Estado, y tenemos nueva información que la daré a conocer próximamente. Están tratando de retomar el plan golpista derrotado».
La MUD informó el martes que el diálogo está «en crisis» por la ausencia de respuestas por parte del oficialismo y anunció que no participará en nuevas reuniones hasta que haya un un «gesto» por parte del gobierno de Maduro.
Aseguró que fue él quien convocó al diálogo de paz con la oposición, por lo que el gobierno seguirá trabajando, sin aceptar «chantajes de nadie» y sin «negociar lo que es la democracia y la revolución».
Precisó que tan solo el hecho de estar dialogando y de establecer las diferencias entre cada sector ya es algo positivo, por lo que cuestionó que se diga que las conversaciones entre ambos bandos no hayan dado resultados.