“Si es necesario declarar estados de excepción en toda la frontera de Venezuela, los diputados y diputadas revolucionarios levantaremos las dos manos”, esas fueron las palabras de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional. Declaración que no deja mucho a la imaginación, pues una vez que desde el gobierno se hace una «insinuación» es porque el plan está armado y sólo esperan el momento de anunciarlo.
Las declaraciones fueron dadas en el marco de una sesión extraordinaria de la AN celebrada desde el estado Táchira, lugar donde varios de sus municipios se encuentran con garantías suspendidas desde el pasado viernes, por decreto de Nicolás Maduro.
“Proponemos formalmente que esa actividad de cierre de frontera y estados de excepción vaya sumando territorios para ser liberados para el bienestar de nuestro pueblo”, aseguró Cabello.
El parlamentario reiteró que la frontera con Colombia permanecerá cerrada hasta que la situación esté “dentro de los términos de la tolerancia, que se permitan las cosas normales que debe haber entre fronteras, pero en esos desniveles no”.
Un tramo de unos 100 kilómetros de los más de 2,200 kilómetros de la frontera con Colombia permanece cerrado desde el jueves por orden del presidente venezolano tras un ataque a tres militares y a un civil por supuestos contrabandistas que el gobernante ha calificado de “paramilitares”.
Cabello dijo, sin embargo, que “esa frontera está descompuesta desde hace muchísimos años”.
El Gobierno de Maduro ha considerado que el cierre de un sector de la frontera “ocasiona grandes bienes” para reestructurar la zona de los “graves daños” ocasionados por “los paramilitares y contrabandistas” en ese territorio.
Cabello cuestionó, además, la actuación del Gobierno colombiano en el territorio fronterizo y desestimó las críticas que responsabilizan al Ejecutivo venezolano de una “crisis humanitaria” debido a la deportación de centenares de inmigrantes ilegales colombianos.
“Lo lamentamos pero resuelvan su problema ustedes, que no están preparados para recibir a las personas que se están yendo de aquí”, dijo el presidente del Parlamento.
El parlamento aprobó este martes, en una sesión extraordinaria en la capital del estado del Táchira, un decreto emitido por Maduro el pasado viernes en el que dicta un estado de excepción sobre seis municipios fronterizos durante 60 días prorrogables a otros 60 días.
Este decreto, según Maduro, tiene como objetivo principal la detención de los presuntos autores del suceso en el que resultaron heridos los militares y el civil venezolano, así como el restablecimiento del orden en la zona.
La oposición venezolana ha impulsado la tesis de que el decreto de excepción dictado por el Ejecutivo es “un globo de ensayo” del Gobierno para justificar un estado de “conmoción” y suspender las elecciones legislativas previstas para el 6 de diciembre.
Con información de El Nuevo Herald.
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