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¡ATENCIÓN! Dos mujeres acosadas por Garzón, el sujeto que violó a venezolana en Argentina, rompieron el silencio sobre los incómodos momentos que vivieron

Después del revuelo causado por el caso de Irineo Garzón Martínez, acusado de drogar y violar a una joven venezolana de 18 años de edad en su local de venta de uniformes para profesionales de la salud, varias mujeres decidieron contar los acosos que sufrieron por el hombre.

JM Arends-Mildred Manrique (@milmanrique)

Una de ellas es Mailén, quien trabajó por una semana en el establecimiento comercial de Garzón Martínez. La mujer contó su experiencia a través de redes sociales, plataformas en la que incluso compartió capturas de pantalla de las conversaciones que con quien en ese momento era su empleador.

Aseguró que el breve tiempo que laboró en el lugar, el hombre le realizó reiteradas propuestas informales para reunirse con ella fuera del horario laboral. Todo continúo hasta que, después de varias negativas, él la acabó despidiendo.

En una entrevista con Canal 13, Mailén dijo que cuando supo lo que le había sucedido a la joven venezolana, quiso “ayudarla de alguna manera”.

Por tal razón, decidió compartir su historia personal: “De hecho, yo lo conté en las redes sociales y salieron un montón de chicas, así que se nota que ella no fue la única”.

Precisó que todo inició “a mediados” de noviembre de 2020, cuando Garzón Martínez organizó con ella una reunión en el local para realizar “una entrevista” de trabajo.

“Me convocó para un sábado, yo fui y me hizo la entrevista súper normal. Lo que me llamó la atención es que me habló siempre por WhatsApp, cosa que es medio rara para cuestiones del trabajo. Me preguntó si tenía Facebook, si se lo podía pasar, si era soltera y si tenía hijos”, recordó.

Mailén indicó que cuando empezó a trabajar en el negocio, “al principio fue todo muy normal”, pero poco después el hombre le “comenzó a preguntar cosas muy íntimas”, e incluso hasta le llegó “a hablar de la relación que había tenido con su ex (pareja)”.

Ya a mitad de semana me sentía incómoda. Yo justo estaba acompañada por la chica que trabajaba antes, porque él había cosas que no sabía explicarme y creo que eso hizo que no se diera lugar a otra cosa. Pero así y todo, cuando la chica estaba abajo él me llamaba para que fuera arriba, donde confecciona los ambos, y, en vez de preguntarme cosas de trabajo, me preguntaba algo privado o me invitaba a salir. Uno, cuando está ahí no sabe qué hacer o cómo reaccionar”, prosiguió.

Mailén resaltó que no supo qué contestar o qué hacer ante esa situación ya que estaba “en relación de dependencia” porque el hombre era su jefe, por lo que no pudo responder a ese acoso como hubiera hecho con “alguien normal”. En ese sentido, trató de “esquivarlo” como pudo.

Un día se puso borracho. Me insistió con esto de salir, yo le dije que no y él me dijo que entonces no íbamos a poder seguir nuestra relación laboral y me despidió. Cuando fui a buscar mi remuneración, incluso quiso convencerme para que volviera a trabajar en el lugar y yo, después de todo lo que había pasado y de haber hablado con mi familia, me negué”, señaló.

Se encontraba tan asustada por lo que había experimentado durante ese tiempo laboral, que le pidió a su padre que la acompañara a buscar la remuneración que el empleador le debía por la semana que trabajo, pero eso no impidió que el acusado continuara insistiendo.

Me llevó a un depósito para evitar verlo a mi papá y me decía que me tenía que quedar porque iba a crecer ahí. Yo le dije que se había zarpado cuando me invitó a salir y él me dijo que yo había entendido mal las cosas”, afirmó.

Experiencia similar

La joven destacó que tiempo después comenzó a trabajar en una juguetería, donde conoció a una compañera que estuvo a punto de laborar en el local del acusado, pero se negó a hacerlo luego del mal rato que afrontó durante la entrevista.

La citó a las 8 de la noche. Ella me contó que le pareció medio raro, pero que fue. Ahí le hizo las mismas preguntas que a mí, pero también le dijo que además de una empleada, estaba buscando a una persona para tener una relación personal. Ella le dijo que entonces no quería nada, que ella tenía novio y cuando se quiso ir. Él le pidió si podía por lo menos mostrarle cómo era la parte de arriba del local. Dijo que no aceptó porque si hubiera aceptado, quizás estaríamos contando una historia diferente”, alertó.

“Modus operandi”

El abogado de la joven venezolana de 18 años de edad que fue drogada y violada por su empleador durante su primer día de trabajo en Argentina adelantó el miércoles 27 de enero que presuntamente  existen “más víctimas” de Garzón Martínez.

Al parecer era como una especie de modus operandi de publicar en estos grupos de venezolanos y tenemos la información que hubo otras personas que asistieron a estas entrevistas a los que les ha propuesto salidas y otras cosas”, dijo a El Clarín el abogado Pablo Baqué sobre la manera de actuar del agresor.

Redacción Maduradas con información de Infoabe.

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