Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), aprobada por unanimidad y en segunda discusión el pasado 3 de febrero, la cual modificó el pago de impuestos obligatorio para cualquier ciudadano que compra con dólares, otra moneda extranjera o criptomonedas, imponiéndose alícuotas que pueden ser del 2 al 20%, según lo que decrete el líder del régimen, estaría según los expertos frenando el crecimiento económico de Venezuela.
EFE
Juan Carlos Castillo, especialista en Derecho Tributario, explicó que el impuesto del IGTF que la aplicación de esta Ley de impuesto tiene como objetivo aumentar los ingresos tributarios, debido a que en el país en la actualidad la mayoría de las transacciones se realizan en moneda extranjera.
«El exministro de economía y actual diputado nacional, Ramón Lobo, fue el diseñador de esta reforma y la justificación que dio es que la ley busca desestimular el uso de monedas extranjeras e impulsar el Bolívar como monedas de pago de las obligaciones tributarias. Ahora bien, el trasfondo no es ese. Lo que pretende esta reforma es aumentar la recaudación tributaria, considerando que la gran mayoría de las operaciones transaccionales que se están realizando son en dólares o criptoactivos», contó Castillo.
El régimen de Nicolás Maduro, busca con esa medida captar aproximadamente el 60% de las transacciones comerciales que se realizan el país en dólares, euros y criptomonedas según Econoanalítica debido a la drástica caída que ha tenido la exportación petrolera.
Esta nueva Ley perjudica a los ciudadanos que han perdido la capacidad adquisitiva y han resguardado su ingresos en moneda dura para protegerse de la hiperinflación de la economía venezolana.
«¿El hecho que tú pagues en moneda extranjera significa que tengas más capacidad contributiva?, ¿más capacidad económica?, ¿que has ganado más plata?, la respuesta es no. De manera que ahora el hecho que se reforme la ley para incluir como un evento gravable los pagos en moneda extranjera o con criptoactivos, no significa que las personas que paguen estas operaciones en una moneda distinta al Bolívar tengan una mayor capacidad contributiva», comentó Castillo.
El economista Aarón Olmos, indicó que la aplicación de esta ley tendrá efecto inflacionario automático, lo cual repercutirá en la recuperación de l economia venezolana de los últimos meses del año 2021
«Al venezolano le pagan en bolívares por su trabajo, pero el mercado le está cobrando en divisas. Hay trabajadores que reciben un salario en bolívares y obtienen una compensación en divisas y eso le ha permitido mejorar su calidad de vida, oxigenarse en medio de la crisis, pero ahora el Ejecutivo nacional quiere hacerse de esas divisas y eso va en retroceso de la mejora económica que tuvo el país el año pasado», expresó.
Olmos explicó que esta ley incentiva la evasión fiscal por parte de los comerciantes para evitar pagar estos excesivos impuestos.
«Actualmente, cuando una persona paga con cinco dólares un producto la factura que le da el comerciante generalmente aparece denominada en bolívares con su IVA. Entonces aquí comienza un tema muy particular para ver en qué momento el Ejecutivo nacional va a saber que se hizo una operación en divisas. Porque técnicamente se podría determinar sólo si la compra se realiza con una tarjeta de débito de una cuenta en dólares, o una tarjeta de crédito que pase por un punto del sistema financiero nacional, pero si la compra es al menudeo, en billetes, se hace más complicado para el comercio que emite factura, y si es en criptomonedas es mucho más complicado, porque las operaciones pasan de una billetera a otra con el código QR», explicó.
Olmos sostiene que en el caso de operaciones en criptomonedas distintas a la Petro, la única manera que el Ejecutivo nacional podría saber que el pago se hizo por una billetera digital es que sean las billeteras habilitadas por las casas de intercambio que están verificadas por Sunacrip, porque estas casas de intercambio conectan con una plataforma de la Tesorería de Venezuela.
A pesar de la implementación de la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, Olmós explicó que el Bolívar no recupera su valor sin una política monetaria y económica acertadas ya que no hay confianza en la moneda ni en los organismos del régimen que se encargan de diseñarlas.
«La única manera que la moneda nacional recupere su valor y la confianza en los venezolanos es que se reactive la producción, que se baja el encaje legal que actualmente está en 73% y se active la vía de la inversión por la vía del crédito. Una moneda se hace fuerte cuando el Producto Interno Bruto (PIB) de un país se hace fuerte. Pero la realidad de Venezuela es que desde el cuarto trimestre de 2013 ese PIB ha venido cayendo, el Gobierno no está haciendo nada para incrementar el aparato productivo, sólo está dando dádivas para los gastos, interviniendo el mercado cambiario quemando parte de las reservas, no estás atacando el problema central. Es muy difícil que le den confianza a la moneda, porque también hay desconfianza en los entes de la política nacional. El valor del Bolívar se va a recuperar en el largo plazo si se hace una política monetaria coherente», exclamó.
Juan Carlos Castillo, especialista en Derecho Tributario, sostiene que la Ley del IGTF incita a la evasión fiscal en una economía que ha estado con hiperinflación los últimos años, lo cual evitaría la inversión del sector privado y que continúe el crecimiento y mejoramiento del sector productivo en el país.
«Esta ley puede generar evasión fiscal y campañas intimidatorias como las que ha hecho el Seniat en el pasado obligando a supermercados, farmacias, comercios en general a recaudar estos tributos. Pero lo grave, lo que uno censura es primero la implantación de un impuesto cuando la economía se encuentra apenas recuperándose tímidamente, luego de daños de devastación económica», dijo.
Redacción Maduradas con información de La prensa Lara
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