La Oficina de Contraterrorismo del Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó en un informe publicado el jueves 16 de diciembre que Venezuela siguió siendo en 2020 un entorno permisivo para grupos terroristas como los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional y simpatizantes de Hezbollah.
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“Algunos miembros del régimen ilegítimo de Maduro y las fuerzas armadas mantuvieron vínculos financieros con disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional y grupos paramilitares venezolanos”, señaló el informe.
Se expone que analistas han advertido sobre los crecientes enfrentamientos fronterizos entre estos grupos por el comercio ilícito y por el control territorial, particularmente en la frontera de Venezuela con Colombia.
Afirmó que el Ejército de Liberación Nacional siguió ampliando su presencia en el país y que consolidó su control social donde su asentamiento es más fuerte. Indicó que estuvo presente en 12 de los 23 estados de Venezuela, con especial fuerza en los estados de Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Táchira y Zulia. Y que, además, ese grupo ha tenido un papel cada vez más importante en la distribución de alimentos subsidiados por el Estado y el contrabando de gas, productos básicos y carne. También los irregulares se beneficiarían de la extorsión, la minería ilegal y la propaganda de reclutamiento, en ocasiones a través del control de las emisoras radiales.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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