El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, ubicado en la ciudad de Lima, en Perú, informó el sábado que estuvo cerrado en horas de la madrugada y los no salieron los vuelos que estaban programados, luego de los fuertes rumores que señalaban un presunto intento de fuga del presidente transitorio Manuel Merino.
Archivo – AFP
También comunicó que funcionarios de la Fiscalía de Perú para supervisar y estar prevenida ante cualquier situación que se pudiera presentar. Esto ocurrió luego de que se conociera que, debido a la fuerte represión durante las protestas que rechazan la destitución de Martín Vizcarra, dos jóvenes fueron asesinados.
«Para la tranquilidad de todos los ciudadanos les informamos que el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez se encuentra cerrado y no se realizan vuelos en estos momentos. La Fiscalía de la Nación ya está en camino para revisar y estar atentos a cualquier situación que se pueda presentar», se lee en un comunicado publicado en Facebook.
Noche de violencia y sangre
La zozobra política en Perú alcanzó este sábado 16 de noviembre un punto álgido con una nueva y masiva movilización contra el Gobierno de transición de Manuel Merino, cuya dura represión dejó al menos dos muertos que abonan tanto el sólido rechazo a su figura como su cada vez mayor debilidad.
Decenas de miles de peruanos marcharon por calles y avenidas de todo el país en una movilización de rechazo espontánea, coordinada tan solo a través de redes sociales, sin líderes ni portavoces, muy diversa, mayoritariamente joven y con una dominante presencia femenina.
En Lima, la marcha desató duras escenas de violencia y represión que se saldaron con dos fallecidos, un joven de 25 años con una herida por arma de fuego en la cabeza y otro de 24 años con cuatro impactos de proyectiles de arma de fuego.
Captura de pantalla
«Merino, NO eres mi presidente», «Merino, el pueblo te repudia», «No me representas», «Merino usurpador» o, más crudamente, «Me orino en Merino» y «Fuera, mierda», han sido los lemas recurrentes de estos días que se repitieron en la jornada.
A falta de valorar aún el alcance de la represión, que la Defensoría del Pueblo calificó como uso indebido de fuerza, todo parece indicar que las escenas vividas en el corazón de la capital peruana tendrán consecuencias para un Ejecutivo muy cuestionado por su manejo con mano dura e intransigente de esta situación.
Redacción Maduradas / Efe
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