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¡ATENTOS! Estafan por MercadoLibre con supuestos apartamentos en alquiler en Tucacas

Los Ortega Ferrer pretendían pasar unos días de relajación en Tucacas, pero una oferta engañosa truncó lo planificado. Esta familia y otras 20 fueron estafadas por Eduardo Alcántara, individuo que a través de Mercado Libre ofrece apartamentos en alquiler que no les pertenece, así lo reseña el diario La Verdad.

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“Aló, ¿estoy comunicado con el señor Eduardo Alcántara? Quiero pasar unos días en Tucacas y estoy viendo sus servicios por Mercado Libre de unas residencias para alquilar esos días”. Por el otro lado del teléfono: “Sí, dígame, estamos a la orden”.

Lo que pintaba como unos días de relajación para la familia Ortega Ferrer, en la residencia Puerto Varadero, ubicada en la avenida Bolívar, al lado del destacamento de la GNB, en toda la entrada del parque nacional Morrocoy, se esfumó cuando la primera parte de la tropa llegó al lobby del edificio y el encargado del condominio les dijo: “Están estafados”.

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Resulta que ellos, formaban parte de las 21 familias que llegan allí “con el mismo cuento”. Solicitaron el servicio por Mercado Libre y se encuentran con la sorpresa que eso no es una residencia de alquiler sino un edificio familiar privado.

Eduardo Alcántara estafó a las 13 personas que confiaron en su publicación 426844858, que ofrece apartamentos con todos los servicios por dos mil 500 bolívares diarios y la cual desde el momento de la fría noticia de la estafa hasta el presente, ha cambiado de nombres y números de contactos telefónicos tres veces.

“Eduardo nos dijo que buscáramos a Doménico, que es el encargado de la marina del edificio y efectivamente el señor existe, pero él mismo nos dijo que ya está cansado de que usen su nombre y el de su papá para estafar. Ha puesto la denuncia con las autoridades de allá varias veces, pero no pasa nada”, declaró Héctor Ortega, uno de los afectados.

La familia Ortega Ferrer, comenta que es muy difícil denunciar a este tipo de personas que ni siquiera dan sus nombres reales en las páginas, pero dejan la dirección exacta del edificio y el cómodo precio para evitar que otros caigan en la estafa. Aseguran, que los embaucadores no operan en una sola página, sino en varias.

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