El fiscal venezolano en el exilio Zayr Mundaray advirtió que en Venezuela el régimen de Nicolás Maduro practica distintos tipos de tortura: la retaliación, el objetivo de que el toturado incrimine a alguien más e, incluso, por el simple placer de hacer sufrir.
Foto: Zayr Mundaray
“Ya es posible afirmar desde hace algún tiempo que la tortura es una política del Estado en Venezuela (…) El tema de (los detenidos en) el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y la Dgcim es que la mayoría de sus casos no tienen sustento probatorio. Lo que hay esencialmente es delación tras delación bajo tortura”, explicó el abogado en entrevista para el diario colombiano El Tiempo.
Indicó que el mensaje desde el punto de vista político es que todo el mundo puede ser torturado si te enfrentas a la «revolución».
Mundaray mencionó el reciente caso del capitán de fragata Rafael Acosta Arévalo, que murió presuntamente tras recibir fuertes torturas por parte de la Dgcim. Señaló detalles de su autopsia: “16 arcos costales fracturados –8 de cada lado, las 3 primeras y la última en buen estado– de ambos lados; fractura de tabique nasal, excoriaciones en hombros, codos, rodillas, hematomas en el muslo, cara interna en ambas extremidades. Lesiones (similares a latigazos) en espalda y muslos parte posterior, un pie fracturado, múltiples excoriaciones y signos de pequeñas quemaduras en ambos pies (se presume electrocución)”.
Redacción Maduradas con información de El Tiempo
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