José Gregorio Marchán, un emprendedor venezolano que reside en la ciudad de Puerto La Cruz (Anzoátegui), se convirtió en la sensación tras transformar una bicicleta en lo que él mismo ha denominado como un «autolavado express».
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Relató que la crisis económica que atraviesa Venezuela lo llevó a reinventarse. Fue cuando decidió convertir una bicicleta, útil para la venta de jugos, en algo más rentable y práctico: una que le ayudara a llevar el pan a la mesa explotando lo que sabe hacer.
Su servicio no tiene nada que en envidiar a un autolavado convencional, porque cuenta con todas las herramientas y productos para dejar cualquier automóvil impecable, ofreciendo un servicio cómodo y a domicilio.
Redacción Maduradas
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