Un alto funcionario del gobierno de Donald Trump explicó con detalles el alcance de las sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos hacia 10 individuos y 13 empresas vinculados al régimen de Nicolás Maduro, entre los que figuran los hijo de Cilia Flores y los empresarios Alex Saab y Alvaro Pulido.
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La otra sanción fue un indictment contra Saab y Pulido: una acusación legal por crímenes graves realizada por el Departamento de Justicia.
Esta última, explicó el funcionario, está enfocada tanto en la trama de corrupción alrededor de los CLAP como en cada uno de los sobornos que pagaron Pulido y Saab sin ninguna licitación.
El Departamento de Justicia habla de 350 millones de dólares solo en esta trama de corrupción.
«Cualquier banco que haga transacciones con Maduro o Cilia Flores corre gran riesgo porque ambos están sancionados y los bancos lo saben«, dijo.
Advirtió que Maduro, Cilia y «Nicolasito» están usando a otras personas como testaferros: «Esto es horrorífico, un despreciable crimen, porque lo que hizo Maduro fue obtener ganancias a costa del hambre de los venezolanos, además de prohibir la entrada de ayuda humanitaria que fue ofrecida por el mundo para crear un monopolio especialmente para el testaferro Saab», añadió.
El funcionario dijo que estas sanciones son de las más graves que se han aplicado: «Es una de las acciones más serias que ha tomado EEUU porque se está condenando el uso del hambre de los venezolanos para beneficio personal. Uno de las más asquerosos abusos de derechos humanos de Maduro y no lo toleraremos«.
Agregó: «Hemos destruido la habilidad de Maduro de usar los CLAP como arma de control social y hemos removido su habilidad de beneficiarse de eso. No le permitiremos reconstruir una red de corrupción parecida tratando de utilizar ahora a otros testaferros».
Indicó que, en el caso de los hijos de Cilia, es porque se han focalizado en miembros del régimen y su familia.
Además, ni Saab ni Pulido podrán tener una cuenta bancaria en cualquier jurisdicción legítima del mundo.
«No podrán abrir compañías bajo sus nombres ni viajar. Son fugitivos y serán extraditados a EEUU. No podrán vivir tranquilos. En lo que pongan un pie fuera de Venezuela estaremos esperando por ellos», aseveró.
También cortaron la capacidad de Maduro de «comprar voluntades». «Nadie quiere a Maduro ni Diosdado ni El Aissami. Piensan que es un idiota«, aseguró.
Y concluyó: «Maduro solo es capaz de comprar lealtades, y sin dinero no puede comprar nada. Sin petróleo ya no puede comprar a los cubanos ni a los rusos. Las sanciones están diseñadas para cortar su habilidad de comprar lealtad. Pronto ese dinero regresará a manos de los venezolanos».
Redacción Maduradas
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