Al politólogo Nicmer Evans la carta del exministro de Planificación Jorge Giordani, le recuerda a la canción de Pedro Fernández que dice: «Yo te aseguro que yo no fui», no obstante, señala que en la misiva hay aspectos que son «absolutamente ciertos». La puesta en tela de juicio de elementos como el liderazgo, el manejo de los recursos públicos, el rumbo económico del proceso revolucionario y la posibilidad de la continuidad del legado del presidente Chávez, son asuntos que Evans considera se compaginan con la realidad de los hechos.
El analista destaca que la carta además «evidencia que los niveles de disconformidad con relación a las políticas del proceso revolucionario ya han permeado a los altos niveles del proceso».
Aunque no cree que las expresiones del extitular de Planificación constituyan a lo interno del sector rojo «la antesala a una fase de divisionismo o fraccionalismo o que cuestione que sea Maduro quien conduzca el proceso», lo que sí evidencia es «la necesidad de cambiar las metodologías de discusión y de hacer política dentro del chavismo», porque si no «podría ser responsable de la ruptura de la unidad», indicó.
El politólogo observa tres tipo de reacciones del chavismo a la exclusión de Giordani y a sus cuestionamientos: «la primera que la salida del ministro (del Gabinete) era necesaria ya que se necesitaba un refrescamiento en el área económica; otra que percibe que era necesaria pero fue inoportuno, en vista del cuestionamiento que existe sobre la continuidad del legado del presidente Chávez y una tercera percepción según la cual esta es la ratificación de un desenlace esperado, que es la evidencia de la ruptura entre el legado del presidente Chávez y la concepción de la economía de Maduro, por lo que se puede considerar es la prueba de la traición».
Plantea que el exministro «descubre el agua mojada», cuando plantea la existencia de archipiélagos con poca conexión hacia la base del partido».
Para Nicmer Evans la dirección del PSUV y de la revolución exigen unidad, «pero parece que es una unidad unidireccional, es una unidad de abajo hacia arriba, pero parece que no hay unidad de arriba hacia abajo y hacia los lados, lo que implica una desarticulación y unas torpes acciones del proceso revolucionario».
Fractura
El economista y analista político Carlos Blanco, cree que la carta de Jorge Giordani es «una defensa débil de una gestión y una censura fuerte y frontal contra Maduro».
Sostiene que los cuestionamientos del exministro van a significar en el plano interno del chavismo «una fractura inmediata» y que en un sector de la izquierda «eso plantea el reemplazo de Maduro».
«Esto es un cataclismo dentro del chavismo. Es la demostración que el camino del socialismo del siglo XXI, que pretendían llevar hasta sus últimas consecuencias, llegó a su fin», dice sobre la salida de Giordani del gabinete.
Blanco considera que el presidente Maduro malgastó la popularidad, los recursos y las políticas de Chávez, pero que la verdadera herencia que dejó el presidente fallecido fue la escasez y el desabastecimiento, reseñó el portal del diario El Universal.