Antonio Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y Michelle Bachelet, alta comisionada para los derechos humanos, denunciaron las presuntas represalias del régimen de Nicolás Maduro en contra de organizaciones no gubernamentales y personas que cooperan con los mecanismos de esa instancia internacional.
EFE/Agencia Uno
En un informe conjunto presentado ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, los funcionarios documentaron “la intimidación y represalias contra los defensores de los derechos humanos y la sociedad civil que cooperaron o fueron percibidos como cooperantes con la ONU, en particular aquellos que implementan programas humanitarios de la ONU”.
Guterres y Bachelet afirmaron que las ONG fueron etiquetadas como “criminales”, “ladrones”, “mercenarias”, “enemigas del Estado” y “terroristas”, incluso en foros de las Naciones Unidas y en sitios web afiliados al oficialismo.
“Las condiciones de detención de algunas personas empeoraron luego de su cooperación con la ONU, incluso después de la inclusión de sus casos en el informe de la Misión Internacional Independiente de Investigación sobre Venezuela (FFM)”, dijeron en el informe, en el cual destacaron el caso del capitán Luis de la Sotta.
Además, reseñaron “la estigmatización de cinco ONG y dos personas por parte de altos funcionarios del Estado tras su cooperación con la ONU, incluida la FFM: Comité de Familiares de Víctimas del Caracazo (Cofavic); Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS); Centro de Justicia y Paz (Cepaz); Control Ciudadano y su directora Sra. Rocío San Miguel; y Espacio Público y su director el Sr. Carlos Correa”.
Por último, también denunciaron la detención de cinco voluntarios de la ONG Azul Positivo.
Redacción Maduradas
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