El gobierno de España está fuera de la influencia para el gobierno de Estados Unidos en el caso de Venezuela. Por eso el país ibérico no estuvo entre los consultados para la Operación Libertad, liderada por el presidente encargado, Juan Guaidó. En cambio, la administración de Donald Trump sí contactó con Alemania, Francia y Canadá.
Esa elección no fue por casualidad, de acuerdo con un reportaje publicado en El Español, donde advierten que Estados Unidos desconfía de Pedro Sánchez y su equipo, en especial del ministro de Exteriores, Josep Borrell.
Las razones son la postura del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero como mediador y las conexiones del gobierno en funciones con el partido Podemos, que legitima al régimen de Nicolás Maduro.
“A España se la margina. Lo normal es que sea el país que marque la decisión a seguir”, comenta el ex ministro de Exteriores José Manuel García Margallo.
Según el periódico, Sánchez está «navegando» entre dos aguas: reconoce a Guaidó como presidente pero evita un conflicto diplomático con Maduro. Por lo tanto, la solución para el gobierno español son unas elecciones justas lo más pronto posible.
Redacción Maduradas con información de El Español
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