Vendedores de vehículos dicen que apenas comiencen a llegar los carros con normalidad, los precios empezarán a bajar por sí solos. Aseguran que la medida valdrá la pena si no interfiere con las ganancias.
“Cuando lleguen los vehículos y se cumplan los precios, entonces será imposible que una persona exagere el precio de su carro usado, pues nadie se lo comprará, mientras tanto ellos hacen y deshacen”, dijo uno de los encargados de estos negocios que prefirió no identificarse.
Mientras tanto los gerentes de concesionarios están esperanzados en que la medida pueda volver a darles fluidez al recibir vehículos para la venta de sus clientes. Los clientes solo quieren que los carros comiencen a llegar con normalidad para poder adquirirlos.
De momento, los concesionarios se mantienen vacíos.
Con información de. YoYoPress.