En entrevista con el diario El País, de España, Lilian Tintori, esposa del líder opositor Leopoldo López, quien está preso desde hace mas de un año en una cárcel a las afueras de la capital de Venezuela por manifestar su disidencia contra el régimen de Nicolás Maduro, conversó sobre las dificultades que ha padecido para denunciar la violación a los derechos humanos en su país.
Tintori, portavoz de la coalición opositora de su país no reduce su lucha a la liberación de su esposo. Sus dotes comunicativos los pone con contundencia al servicio de los 75 presos políticos que acompañan a López en las cárceles de la Venezuela actual, aparte de denunciar los casos de quienes han caído a balazos en diferentes enfrentamientos o han sido torturados por el camino.
Sobre los cargos por los cuales López está siendo juzgado, Tintori reitera que este no es un caso jurídico, “es político, eso debe quedar claro. Lo acusan de instigación a delinquir, que sus palabras incitaron a hechos violentos en las calles. Eso es lo que le convierte en preso de conciencia. Está siendo juzgado por sus declaraciones, que son derecho sagrado, por una libertad de expresión que en Venezuela no existe, con ataques directos a periodistas y cierres de periódicos o canales de televisión. Si él se entrega es para quitarle la máscara a Nicolás Maduro, y después de un año y cuatro meses creo que de esto no hay duda. Lo que está pasando en Venezuela no es un secreto para nadie. Hasta los líderes más cercanos al chavismo saben que no existe libertad ni Estado de derecho”.
Asimismo cree que “la comunidad internacional es clave en esta lucha y no nos sentimos solos gracias a ella”, dijo Tintori al diario. “Nunca me imaginé que íbamos a pasar por un momento tan difícil, pero cuando asumí unirme a él, lo hice a Venezuela también”, explica.
A pesar de varios rechazos, la ahora defensora de los derechos humanos también expresa estar abierta a reuniones con “todos aquellos que se muestren solidarios y rechacen el abuso contra los derechos humanos”.