La reunión de la Mesa de la Unidad Democrática del lunes –confiesan sus protagonistas– sirvió para discutir las diferencias en cuanto a las rutas políticas ensayadas (la salida y el diálogo) y para alcanzar varias certezas: que el cambio de gobierno es necesario, que la alianza debe conectarse con distintos sectores del país y que la estrategia debe ser decidida por la sociedad.
El secretario general de Proyecto Venezuela, Carlos Berrizbeitia, celebró el esfuerzo para preservar la unidad, siempre que se entienda que el futuro del país no lo decide un cogollo, sino la gente; que los políticos solo pueden brindar las herramientas.
Opinó que, más que electoral, la estrategia de la MUD debe ser constitucional: “Será electoral si los tiempos llegan sin que los constitucionales los rebasen. Hay varias vías, la coincidencia es que sea constitucional y que la sociedad sea la que decida”, señaló.
El responsable político de Voluntad Popular, Freddy Guevara, admitió que en la discusión se dijo lo que no se apoyaba de la protesta o el diálogo, pero celebró que al final se llegó a la conclusión de que hay que preservar la unidad, no por la unidad en sí, sino por la necesidad urgente del cambio de gobierno.
“Hay conciencia y necesidad de que tenemos que reorganizarnos, de cambiar la MUD. No hay soberbia de pensar que alguno tiene la razón absoluta. Estamos obligados a salir con una visión clara y un plan”, señaló.
Fuentes políticas confirmaron que la próxima reunión de la MUD será el lunes y se espera que en ese encuentro sí se aborden los cambios en la estructura de la alianza que exigen algunos partidos. “La MUD se recompondrá cuando se dejen de lado los personalismos”, señaló una fuente.
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, elogió que en el encuentro cada quien planteara su visión. Reiteró que su posición es incluir al pueblo en la propuesta de un cambio: “Unos están planteando otras opciones y están en su derecho. Al final lo que queremos todos es un mejor país”.
El inicio
El presidente de Copei, Roberto Enríquez, dijo que lo que se deterioró por la “lucha de egos” en un año no se puede resolver en un día. “Sacamos a la unidad de terapia intensiva, pero sigue con respiración artificial. Queda mucho por hacer para que las agendas partidistas sean cónsonas con el interés nacional”, expresó.
Antonio Ledezma consideró que la reunión fue un avance en el rescate de la unidad. “Hay diferencias a la hora de interpretar los problemas y las opciones para superar la lucha. Si digo que es una maravilla, hago el papel de mosquita muerta. Hay diferencias, pero es una buena señal que nos estemos reuniendo. Yo me desahogué diciendo lo que tenía que decir”, reseñó el portal del diario El Nacional.