Los niveles de hacinamiento en Venezuela son cada día más alarmantes. De acuerdo con un informe publicado por la ONG «Ventana a la Libertad», más de 3.400 personas están recluidas en calabozos de la FANB, donde además del hacinamiento existen tratos crueles.
De acuerdo con un trabajo publicado por El Nacional, uno de los centros donde los presos son torturados es la sede de la DGCIM. Uno de los detenidos es llevado al sótano y le dicen estas terroríficas palabras: “Bienvenido al infierno; aquí no leerás ni la Biblia. Aquí la ley es letra muerta”.
Según el informe de la mencionada ONG, en ese sótano, específicamente en el sector D, hay una celda denominada «el cuarto de los locos», puesto que las paredes son acolchadas y tiene una dimensión de apenas 2 x 2 metros.
Ese espacio se utiliza para los periodos de inducción de los presos en donde se aplica el aislamiento, el cual puede extenderse de dos semanas hasta un mes.
El periodista de sucesos Javier Ignacio Mayorca precisó en el informe que este procedimiento forma parte de la tortura psicológica que ejercen los funcionarios contra los prisioneros.
De acuerdo con el referido informe, en las primeras 48 horas de detención es probable que el reo reciba tortura física, destacando la exposición al polvo de bomba lacrimógena, golpes de puño y con palmas abiertas. Además, los azotan en la cabeza, los costados y entre lapsos de tiempo son aislados y encerrados.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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