Una caída significativa del bolívar frente al peso hace que los operadores cambiarios fronterizos de Venezuela se encuentran en una situación crítica, ante la exigencia de requisitos para operar.
El ex presidente de Fedecámaras Táchira, José Rozo, explicó que en el último año ha cerrado un número importante de operadores cambiarios en la frontera de San Antonio y Ureña con Colombia, y otros tantos se han ido de la zona, reseñó Emen.
Resaltó que la moneda venezolana registra “la caída más drástica de la historia económica del país”, lo que ha generado pérdidas para las empresas de este sector. Rozo recordó que la paridad entre ambas monedas ha pasado de 3,10 pesos por 1 bolívar en el año 2003 a 0,025 pesos por cada bolívar en la actualidad.
Los operadores cambiarios fronterizos están regulados a través de una normativa especial emanada de la Sudeban, no son consideradas casas de cambio, por lo que no pueden realizar envíos de remesas o transferencias y, sus operaciones cambiarias se llevan a cabo a través del bolívar-peso. Alrededor de 20 empresas quedan en este eje fronterizo.