El Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda) precisó recientemente que la Canasta Básica Alimentaria, correspondiente a diciembre de 2022, se ubicó en 5.651,58 bolívares o 377,30 dólares americanos.
Reuters
De acuerdo a la información suministrada a través de su portal web, el Cendas señaló que este indicador tuvo un aumento de 52,3 %, siendo esta la cifra más alta en 22 meses de monitoreo de los precios de los alimentos.
Los rubros que registraron un incremento de precios fueron: azúcares y alimentos relacionados en 175 %, alimentos básicos en 67 %, y frutas y vegetales en 63 %.
Todo en un contexto de aguda crisis económica en la cual el salario mínimo de un venezolano es de 130 bolívares o seis dólares al tipo de cambio fijado por el Banco Central de Venezuela (BCV). Esto último significa que un sueldo promedio solo cubrió el 2 % del valor total de la Canasta Alimentaria.
INFLACIÓN DISPARADA
El pasado lunes 23 de enero, la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, informó que la inflación anual de Venezuela en el 2022 fue de 234%, una cifra que el chavismo celebró como parte del proceso de desaceleración del alza de precios. Sin embargo, expertos advierten que en realidad son malas noticias para la economía venezolana.
En principio, los datos ofrecidos por Rodríguez contrastan con la cifra anunciada por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), integrado por economistas independientes, que calculó la inflación en 305,7%.
La vocera del régimen, por su parte, dio el anuncio con entusiasmo por el descenso que registró en comparación con el año 2021, cuando la inflación fue de 686%, según el Banco Central de Venezuela (BCV). Entretanto, econosmistas destacan que una inflación de 234% significa que los precios de bienes y servicios se triplicaron en apenas 12 meses.
Aunado a ello, la inflación en Venezuela continúa siendo la más alta de Latinoamérica por un significativo margen y la segunda más alta en todo el mundo, solo después de Zimbabue, cuya alza de precios en 2022 fue de 339,7%.
“A pesar de que es una inflación menor, es una muy mala noticia. Había una proyección de que la inflación podía dar signos de estar cercana a 100%. El brinco inflacionario de agosto, noviembre y diciembre echó por tierra todo esto, pero dejó en evidencia que el plan antiinflacionario del gobierno tiene fallas importantes”, explicó el economista y docente universitario Luis Oliveros para la Voz de América.
Redacción Maduradas con información del Cendas y La Voz de América
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