El cantante japonés-brasileño Kauan Okamoto afirmó este miércoles que el productor Johnny Kitagawa, ya fallecido, abusó sexualmente de él en reiteradas ocasiones cuando era adolescente.
Kitagawa murió a los 87 años en 2019. Fue productor de grupos japoneses de pop (J-Pop), formados por varones, como SMAP, TOKIO y Arashi, que tienen fans en toda Asia.
Kauan Okamoto, de 26 años, afirmó en rueda de prensa que Kitagawa le agredió sexualmente «de 15 a 20» veces durante los cuatro años que trabajó para la agencia Johnny and Associates, que dominó la industria del espectáculo japonés durante décadas. En aquel entonces, Okamoto tenía 15 años.
El cantante, cuyos padres nacieron en Brasil y se fueron a vivir a Aichi, en Japón, es una de las primeras personas en aludir públicamente a los supuestos abusos sexuales cometidos por Kitagawa a chicos jóvenes, una controversia de la que se habló durante años y que hace poco volvió a ponerse de actualidad a raíz de un documental de la BBC.
«Espero que otras víctimas también se den a conocer, todas ellas», declaró Okamoto en la conferencia de prensa, organizada por el Club de Corresponsales Extranjeros de Japón, apuntando que cree que «de 100 a 200» jóvenes que trabajaban para la agencia también fueron agredidos por Kitagawa.
«También quiero que los directivos de la agencia, y el propio Johnny si estuviera aquí hoy, sepan lo que ocurrió y se aseguren de que estas cosas no vuelvan a suceder».
En una declaración enviada a AFP, horas después de la rueda de prensa, la agencia Johnny & Associates no comentó directamente las acusaciones.
Pero la compañía aseguró que su «prioridad absoluta» desde la muerte de su fundador era establecer la «transparencia» para ganar la «confianza de la sociedad».
Las acusaciones de abusos infantiles y agresiones sexuales planearon sobre Kitagawa durante años, pero la mayor parte de los denunciantes permanecieron en el anonimato.
Sin embargo, Kitagawa nunca fue acusado penalmente.
Según el músico, era habitual que los jóvenes talentos que trabajaban para Kitagawa pasaran la noche en su ático, equipado con jacuzzi, bar y karaoke.
Según contó Okamoto, la primera vez que Kitagawa abusó de él, el empresario se metió en su cama, empezó a tocarle los genitales y le obligó a hacerle una felación.
Al día siguiente, Kitagawa le dio 10.000 yenes (unos 75 dólares al cambio actual), sin especificar la razón, explicó el artista.
Redacción Maduradas con información de AFP
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