“Yo ni siquiera soy estudiante. Soy ama de casa. El lunes en la tarde, cuando efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y de Politáchira me detuvieron, iba como pasajera en un mototaxi. Nos detuvimos en la calle 14 del barrio San Carlos para observar lo que estaba pasando cerca de la Ucat, entre los policías y los estudiantes, como muchas otras personas lo hicieron. Y a mí me detuvieron de manera arbitraria, me golpearon, me robaron y me maltrataron verbalmente, sin deber nada”, publica La Nación.
Así se expresó Emily Ortiz, quien este lunes, aproximadamente a las 3:00 de la tarde fue detenida por más de dos horas, por funcionarios de la PNB y de Politáchira. Quiso hacer pública su situación, en la que asegura que le fueron violados sus derechos humanos.
“Íbamos pasando y nos paramos a ver. De repente todo el mundo comenzó a correr porque empezaron a tirar piedras a los policías, y el mototaxista y yo decidimos también irnos. En la confusión, a él se le cayeron las llaves de la moto y a mí, una bolsa que llevaba. Un PNB al que acababan de darle una pedrada pensó que nosotros estábamos recogiendo piedras y se nos fue encima. El mototaxista logró irse, pero yo no pude”, narró.
“Empezaron a perseguirnos, pero como no debía nada, me quedé. El policía se me vino apuntándome con un arma en el rostro y con palabras realmente obscenas, me acusó de que yo fui la que le lanzó la piedra. Ya habían llegado ahí como 10 funcionarios de los dos organismos, que me rodearon, me golpearon, me empujaban. Un PNB me lanzó un puntapié pero no me alcanzó”, dijo.
Precisó que la femenina de Politáchira le haló el cabello porque no se dejaba esposar. “Uno de ellos me había dado tres golpes en la nunca, supongo que fue con el casco o la mano, no sé. Me pedían que les dijera dónde estaba el mototaxista, y realmente yo no sabía a dónde se fue”.
Emily Ortiz indicó que la amenazaron. “Me revisaron la cartera y me robaron como 500 bolívares. Me quitaron el casco y el chaleco que en realidad les pertenece al mototaxista. Esta es una de las razones por las que hago la denuncia, porque me dijeron que a través de la matrícula de la motocicleta, identificarían a ese muchacho y no quiero que tomen represalias en su contra y tampoco quiero que las tomen conmigo. Nosotros no hicimos nada”.
Añadió para finalizar que al revisar su cartera le aseguraron que si le hallaban un carnet estudiantil “le va a ir peor”.
“Pero no consiguieron nada de eso, porque yo no soy estudiante. Me llevaron a empujones a una unidad policial, frente a la Residencia de Gobernadores. Estaba esposada a la espalda, luego me las cambiaron para el frente y más tarde me esposaron a un tubo. Ahí, llegó un abogado de la Ucat, mi mamá, mi suegra, y los trataron mal. Los policías que me detuvieron llegaron y se metieron a la unidad, me quitaron una botellita de agua que me dio mi mamá, y se la tomaron porque dizque yo no tenía derecho a nada porque era una guarimbera. Me aplicaron psico-terror. Y después de hora y media, me dejaron ir. Dijeron que por lástima”, precisó. (MB)