El exembajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rafael Ramírez, se pronunció respecto a la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo y sentenció que este hecho «ensancha el prontuario de violación de derechos humanos de Nicolás Maduro».
Composición Maduradas. Fotos: El Nuevo País / Efecto Cocuyo.
A su juicio, «la tortura en Venezuela es una política de Estado impuesta por Maduro para perpetuarse en el poder», además cuenta con el respaldo del Ejecutivo, el Ministerio Público y el Poder Judicial.
Ramírez destacó que la muerte de Acosta Arévalo, ocurrida en custodia de funcionarios de la Dirección general de Contrainteligencia Militar (Dgcim), el pasado 28 de junio, tras presuntamente ser sometido a torturas, se suma a la extraña muerte del concejal caraqueño Fernando Albán, «quien estando preso en la sede del Sebin, cayó de un piso 10, en octubre de 2018″.
Redacción Maduradas con información de Sumarium.
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