¡Le cantó las verdades! El periodista, Vladimir Villegas, manifestó este lunes su opinión sobre la activación del referendo revocatorio que busca la oposición venezolana para lograr la salida del Presidente Nicolás Maduro.
Las palabras las ofreció antes de iniciar una entrevista con Luis Lipa, diputado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por el estado Apure, en su programa “Vladimir a la 1”. Villegas calificó el referendo revocatorio como “uno de los logros más importantes que ha alcanzado la democracia venezolana”.
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A su juicio, la expresión libre de los ciudadanos sobre la gestión del Gobierno nacional, no debe ser vista con temor o como una amenaza. Además, aseguró que la participación en la recolección de firmas no debe representar una causa de hostigamiento hacia la persona.
A continuación las declaraciones íntegras:
La Constitución de 1999, de la cual, como siempre digo, soy firmante y doliente, establece el referendo revocatorio a mitad de período, como mecanismo que le permite al ciudadano evaluar si un gobernante o un representante popular lo está haciendo bien y debe permanecer en el cargo, o si, por el contrario, su desempeño ha sido negativo y merece ser revocado.
Largos fueron los debates que se dieron en la Asamblea Nacional Constituyente en torno a este derecho, y se concluyó en que era pertinente incluirlo como una vía de participación protagónica de los ciudadanos, bajo el precepto de que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo.
Ya en el año 2004 los venezolanos asistimos a un ejercicio de ese derecho a decidir, y la abrumadora mayoría optó por ratificar en su mandato al entonces presidente Hugo Chávez Frías. Eran tiempos de ruda confrontación política y el país aún vivía las secuelas del golpe de abril. Esta consulta popular contribuyó a que la oposición se distanciara de los atajos y emprendiera la vía electoral.
Hoy, doce años después de ese referendo, nuevamente se busca activar este mecanismo de consulta popular, uno de los logros más importantes que ha alcanzado la democracia venezolana, porque deja en manos del soberano una decisión tan importante como lo es la continuidad o no de un presidente, un gobernador, un alcalde o un diputado.
Todo lo que implique consultar a los ciudadanos, siguiendo los parámetros de la Constitución, es sano para la democracia, la vigoriza, la fortalece. Por lo tanto no debemos temerle, como si se tratara de un golpe o de una conspiración.
Precisamente, de lo que se trata es que los actores políticos y los ciudadanos hagan uso de los derechos plasmados en la Carta Magna y se ajusten a los límites que ella establece. Por lo tanto, quienes motoricen la activación del referendo y lo hagan ajustados a las normas constitucionales están en su pleno derecho.
El Estado, concretamente el Consejo Nacional Electoral, tiene la responsabilidad de determinar que se están cumpliendo los requisitos exigidos, sobre todo en cuanto a verificar la autenticidad de las firmas que han sido recogidas para activar la primera etapa del referendo. Y tiene la obligación de hacerlo sin dilaciones injustificadas que pongan en peligro el ejercicio de ese derecho democrático por parte de los venezolanos y las venezolanas que se han adherido a esa solicitud.
Por otra parte, es necesario recalcar que firmar o no firmar una solicitud de referendo no puede ser causal de despido, hostigamiento, discriminación o amenaza contra nadie. Ya vimos en el pasado reciente lo que eso trajo como consecuencia. Y todavía hay secuelas del oprobioso uso que se hizo de las listas de firmantes del referendo de 2004. En tal sentido, merecen tanto respeto quienes firmen como quienes se abstengan de hacerlo.
Nada es tan legítimo como el hecho de que el soberano decida su destino. Eso es lo que al final mantiene viva a una democracia. Ese tiene que ser el norte de todos, además de preservar la paz y sentar las bases para un entendimiento nacional con miras a encontrar soluciones a los problemas del país.
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Con información de Globovisión