El líder de la Alternativa Democrática, Antonio Ledezma, repudió enfáticamente la reciente expulsión de Colombia de los estudiantes venezolanos, de quienes no se ha tenido más noticias sobre su paradero.
Manifestó su preocupación en torno al estado en el que pueden estar estos jóvenes, debido al politizado sistema judicial que impera en Venezuela.
“¿En qué condiciones están los estudiantes delatados por autoridades colombianas?¿Secuestrados? ¿Desaparecidos? ¿Torturados? ¿Detenidos? Lorent Saleh y Gabriel Vallés fueron entregados por el gobierno de Colombia a sabiendas que, más allá de que estos dirigentes estudiantiles tengan algo que dilucidar desde el punto de vista judicial, sabe el Presidente Santos que en Venezuela la administración de los poderes públicos es sesgada, por decir lo menos”.
Aseguró que el gobierno del presidente Santos “rompió con la tradición de dar apoyo a tantos demócratas que cruzaron la frontera para buscar refugio en el país vecino. El gobierno de Santos viola con la entrega de los jóvenes venezolanos, el principio fundamental en materia de derechos humanos que es el de “no devolución” que lo obliga a impedir que estos jóvenes estudiantes venezolanos que luchan por la libertad, sean entregados a las autoridades de Venezuela si su vida y su integridad física corren peligro”.
El opositor denunció la posición asumida por Juan Manuel Santos al apoyar la persecución que realiza el régimen de Maduro.
“Esto repercute sobre la posición de defensa de los Derechos Humanos incumpliendo la Convención Interamericana de Derechos Humanos, al igual que viola los compromisos al incumplir los alcances de la Carta Democrática Interamericana, lo que conlleva al aniquilamiento de las libertades fundamentales, hecho que fue repudiado por destacadas personalidades políticas y ex Presidentes Colombianos”.
Finalmente, Ledezma hizo un llamado a la sociedad civil, a los defensores de los Derechos Humanos y a las autoridades venezolanas a velar por la vida de estos tres jóvenes, al tiempo que pidió solidaridad a Colombia a los demás Gobiernos vecinos. “No le pedimos al gobierno Colombiano ni piedad ni compasión, pero sí la elemental solidaridad vecinal de dos pueblos hermanos con valores que siempre nos han presentado defendiendo causas comunes. El Gobierno de Colombia debería tener claro que la vida de un muchacho venezolano vale más que trámites comerciales entre gobiernos”, enfatizó.