En su pasada visita al Cuartel de la Montaña, Nicolás Maduro estrenó, por fin, su chaqueta militar, la del jefe de las FANB. En las democracias modernas, ningún presidente se viste de militar, saben que las fuerzas armadas profesionales son obedientes al poder civil, el que otorga el pueblo. En las dictaduras como la de Corea del Norte o Cuba, los líderes “fundamentales” se visten de militares. Son jefes de unas fuerzas armadas que someten al pueblo. Es notorio el afán de Maduro de “militarizar” su apariencia, quizás tratando de demostrar que es el jefe. Y no al contrario (LP)
Vía La Patilla.