La llegada constante de migrantes a Estados Unidos continúa generando malestar entre los habitantes de ciudades como Nueva York, donde las autoridades tomaron la medida de albergar a los extranjeros en hoteles que al mismo tiempo son ocupados por turistas.
EFE
Recientemente, la situación ha provocado quejas entre los mismos migrantes, que han manifestado su descontento por el comportamiento de sus vecinos. “Por culpa de ellos la pueden hacer a todos los inmigrantes que estamos aquí (…) Deben ser un poquito más responsables”, dijo Marisol, una migrante ecuatoriana, a la Voz de América (VOA).
Otro caso que resonó fue el del Hotel Row, en Times Square, donde un empleado se quejó del “desorden monumental” encontrado en las habitaciones ocupadas por migrantes.
En declaraciones para VOA, una migrante venezolana relató que por una discusión personal que sostuvo con su esposo, le prohibieron la entrada al hotel donde se hospedan con sus dos hijos.
«A él le llamaron la policía y entonces no lo quieren dejar entrar y yo ahorita me voy a salir para la calle con mis dos hijos, yo tengo un bebé de dos años y una bebé de cuatro años”, dijo la mujer. Según el personal del refugio, el incidente habría incluido violencia doméstica.
“Él nunca me tocó, nunca me pegó”, agregó. “Ellos me dicen que me dan hospedaje a mí y a mis hijos, pero mi marido se asoma por acá y no lo quieren dejar entrar, entonces no es justo porque él no me pegó, los del shelter [refugio] le llamaron la policía”.
Redacción Maduradas con información de VOA
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