El presidente boliviano Evo Morales ordenó el viernes la construcción de un moderno palacio presidencial de 29 pisos con helipuerto y un centro ceremonial indígena por 36 millones de dólares, lo que la oposición ha tildado de despilfarro reseña AP. ¿Y quién financia ese lujoso proyecto?
El contrato para la construcción se firmó en presencia del mandatario y con un ritual andino. El edificio tendrá la forma de un bloque de piedra similar a los gigantes monolitos de la antigua cultura Tiwanaku y será construido detrás del actual palacio, una casona colonial del siglo XIX que se convertirá en museo.
“No es un lujo, es para servir mejor al pueblo. El palacio actual me pareció una ratonera y quedará como museo del Estado colonial”, señaló Morales.
“Mi abuelo raptó a mi abuela a caballo y mi deseo es raptar (a la novia) en helicóptero”, bromeó el mandatario como suele hacer en ceremonias públicas. Morales, de 55 años, nunca se casó aunque tiene dos hijos jóvenes y no se le conoce novia.
La constructora entregará el palacio en dos años y medio.
Morales asumirá su tercer mandato el 22 de enero, cuando cumplirá 10 años en el gobierno y se convertirá en el presidente que más años gobernó Bolivia en forma consecutiva.
El mandatario cuestionó que la actual casa de gobierno esté “llena de símbolos europeos”, por lo que la nueva sede honrará a las culturas tradicionales.
El nuevo palacio contará con un auditorio para 1.000 personas, salas con motivos indígenas, un salón oval para reuniones de gabinete y salones exclusivos para el mandatario, incluso uno que honrará a la coca.