Pareciera que el régimen venezolano no cesa en sus intentos de burlarse de las necesidades del pueblo. No parece creíble que a estas alturas, el gobierno continúe en su intento por desconocer un problema tan grande y tan visible como lo es la escasez, pero esto es lo que demuestran las declaraciones más recientes de voceros del chavismo. Mientras tanto los venezolanos continúan en las colas de los supermercados, esperando poder comprar algo de alimento y productos básicos, eso asumiendo que sea el día que les corresponda, según su cédula.
Con gran cinismo hemos escuchado expresiones que van desde las «colas sabrosas» de Jacqueline Faría, hasta las «piedras fritas» que según el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez estaríamos dispuestos a comer. Y más recientemente, la nueva ministra de Agricultura Urbana Lorena Freitez se estrenó diciendo que aunque los estantes estuvieran vacíos, las neveras de los venezolanos «están llenas» de comida.
En la misma tónica casi burlesca, el gobernador del estado Vargas, Jorge García Carneiro atribuye la escasez a la “guerra psicológica”, sin mencionar la llamada «guerra económica».
“Cuidado porque estamos cayendo en la trampa de esa guerra psicológica. Para nosotros, no hay escasez. Para nosotros lo que hay es amor, lo que hay es patria”, aseveró.