El equipo croata se ha convertido en la revelación de Rusia 2018 y este 15 de julio buscarán alzar su primera Copa Mundial de Fútbol, luego de una participación memorable y con la que se ha ganado la simpatía de todos los amantes del deporte rey.
Imágenes: @Historia_Fotos
Composición: Maduradas
El mundo admira a la selección y a sus jugadores, además de por su talento futbolístico, por el pasado dramático de un país que resurgió prácticamente de las cenizas de la guerra que estalló en el año 1991, cuando Luka solo tenía 5 años y jugaba timídamente al fútbol.
El conflicto bélico se extendió por cuatro años. El Canal Antena 3 emitió un reportaje con motivo de la Champions de la 2017 en el que ventiló que el también jugador del Real Madrid sufrió los horrores de una guerra que desangró a su país.
El centrocampista vivía en una pequeña aldea a la cual daba nombre su apellido, pero él y su familia se vieron obligados a abandonarla después de un trágico suceso.
«Luka vio con sus propios ojos cómo mataban a su abuelo. No tuvieron otra opción que huir a Zadar para no ser asesinados a través de los bosques y las montañas», comentó el director deportivo del NK Zadar, Josip Bajlo, en el reportaje de Antena 3. Cabe destacar que ese fue el club en el que Modric se formó tras emigrar con su familia.
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La cuenta en Twitter @Historia_Fotos resalta que el abuelo de Luka fue una referencia en su vida: «Antes de la guerra, Luka iba a la casa de su abuelo, y mientras estaba ahí, iba a jugar con sus amigos fútbol. De la casa de su abuelo, al lugar donde jugaba con otros niños, había una distancia de 10 kilómetros que Modrić recorría trotando».
Antes de la guerra, Luka iba a la casa de su abuelo, y mientras estaba ahí, iba a jugar con sus amigos fútbol. De la casa de su abuelo, al lugar donde jugaba con otros niños, había una distancia de 10 kilómetros que Modrić recorría trotando. Si no había nadie, se regresaba. pic.twitter.com/eyUCqQL6IB
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Esta trágica pérdida habría marcado su vida, según cuentan sus allegados;
«A partir de entonces, Luka y su familia tuvieron que vivir en distintos lugares para refugiados. Quienes lo recuerdan de niño, dicen que Modrić tenía una mirada triste todo el tiempo«, señalan en la referida cuenta en Twiiter.
El muchacho tuvo que vivir en un hotel con su familia al llegar a Zadar. Allí comenzó a jugar fútbol con otros niños. Los empleados del hotel se percataron de su talento y se pusieron en contacto con el NK Zadar para que lo firmaran.
«Él cogía el balón y hacia malabares que hacían chicos de 20 años, él tenía 7 u 8», recuerda Svetko Custic, el presidente de la entidad, en el documental de Antena 3 que retrata la dura infancia de Modric.
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La guerra seguía acechándolo y en el material audiovisual cuentan que las prácticas de fútbol muchas veces se suspendían porque caían cientos de bombas cerca. A los muchachos que practicaban el deporte les tocaba coger su balón y refugiarse para no morir.
Destacan también que Luka tenía deficiencias físicas y nutricionales como consecuencia de los estragos de la guerra: baja estatura y peso por debajo del promedio para su edad, debido a la situación económica de sus padres. Pero ni eso lo detuvo, pues sus entrenadores destacan que su disciplina, inteligencia y habilidad nata siempre lo hicieron sobresalir:
Finalmente la guerra terminó, y Modrić comenzó a jugar fútbol con mayor regularidad. Visores de un equipo profesional lo rechazaron, argumentando que estaba desnutrido y enano, sin importarles que eran estragos de la guerra, pues sus padres no tenían dinero para entonces. pic.twitter.com/GNzujjaNkI
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Su talento y su carácter forjado en la guerra lo llevaron a superar todos los obstácilos. Fue finalmente el Dinamo de Zagreb, equipo de Bosnia, el que lo firmó por primera vez. En esa ciudad conoció al amor de su vida y formó una familia. Decidió llamar a su hijo Iván en honor a su abuelo asesinado.
Y fue en memoria de su abuelo asesinado en la guerra, que Luka decidió nombrar a su hijo con su nombre, Ivan. El futbolista ha dicho que tiene los mejores recuerdos de su infancia junto a su abuelo. pic.twitter.com/CgRKyOyKyo
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Luego de varias temporadas con el Dinamo y de haberlo ganado todo con ese club, incluso distinciones individuales, el Tottenham de Inglaterra lo ficha por una módica cantidad, convirtiéndose en un referente del equipo y en uno de los mejores futbolistas de la Premier League. Cuatro años después, llega a uno de los mejores clubes del mundo: El Real Madrid, equipo con el que ha ganado la liga local y la Champions.
Tras cuatro exitosas temporadas en el Tottenham, Luka Modrić es fichado por el Real Madrid en el 2012, club con el que lo ha ganado todo, convirtiéndose en el cerebro del equipo y en uno de los mejores futbolistas de todo el mundo. pic.twitter.com/Rp1FmpENhZ
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Ese niño de mirada triste es un ejemplo de que aún en las peores circunstancias, es posible superarse y brillar.
Redacción Maduradas con información de Antena 3
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