Linda Loaiza es un ejemplo de la lucha por los derechos de la mujer. La abogada, que presentó su caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, solicitó declarar responsable al Estado por violación de derechos humanos y tortura.
El País
En un artículo publicado en el diario El País, Loaiza contó cómo fue su lucha para que su caso llegara a la CIDH.
«En 2001, con 18 años, fui secuestrada por un desconocido durante casi cuatro meses. Me torturó, me golpeó con brutal ensañamiento y me violó de múltiples maneras, humillándome hasta lo indecible», relató sobre el victimario, Luis Carrera Almoina, hijo de Gustavo Carrera Damas.
Indicó que, después del rescate, confió en que la justicia llegaría, pero no fue así. «El sistema de justicia mostró un deliberado interés en proteger al agresor, por ser hijo de una importante figura pública en Venezuela».
Luego de librar una intensa lucha para realizar un juicio condenatorio, el sistema de justicia invisibilizó los actos de violencia sexual y tortura. Al agresor solo le aplicaron una pena de seis años y un mes.
«Agotadas las instancias nacionales, acudí a las internacionales, hasta llegar a la Corte Interamericana, donde denuncié la actuación del sistema de justicia del Estado venezolano», señaló.
Loaiza dijo en el texto que, más allá de Venezuela, quiere que su historia impulse a que diferentes países latinoamericanos adopten medidas de prevención, investigación y sanción, para que las mujeres puedan reivindicar que se las trate con respeto y dignidad.
«Quiero que mi historia ayude a esas mujeres a quienes la vida ha intentado quebrantar y que, al escucharla, entiendan que hay que ser fuertes, tenaces, incansables. Rendirse no es una opción», concluyó.
Redacción Maduradas con información de El País
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