La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró este viernes 10 de septiembre que la persecución del empresario colombiano Alex Saab, señalado ser uno de los principales testaferros de Nicolás Maduro, está «políticamente motivada», mientras se espera su extradición desde Cabo Verde (África) a los Estados Unidos donde es solicitado por lavado de dinero.
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«Washington ha ejercido una fuerte presión sobre las autoridades caboverdianas y el sistema judicial de ese país en un esfuerzo de lograr su extradición. Calificamos de políticamente motivado el procedimiento penal de Saab, que tiene estatus diplomático y cumplía una misión humanitaria», destacó la funcionaria rusa, según declaraciones reseñadas en el portal web de Russia Today (RT).
Aseveró que hay «una clara proyección de la línea para ‘terminar’ el caso Saab y vincularlo al actual proceso de diálogo en México». De acuerdo con sus palabras, los Estados Unidos «básicamente trata de usar a Saab como una palanca de presión adicional» sobre el régimen madurista mientras los enviados del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, y el chavismo se encuentran en negociaciones.
Por último, exhortó a la comunidad internacional a promover la creación de un ambiente favorable y constructivo, así como expresó preocupación por acciones de algunos actores exteriores que «crean riesgos de socavar la frágil confianza» alcanzada entre los participantes en las negociaciones.
Saab fue detenido el 13 de junio de 2020 cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral, de la isla norteña de Sal (Cabo Verde), en respuesta a una petición de Estados Unidos cursada a través de la Interpol por presuntos delitos de blanqueo de dinero.
EEUU sancionó a Saab y tres hijos de Cilia Flores —Walter Flores, Yosser Flores y Yoswal Flores — en junio del 2019, acusándoles de operar un multimillonario sistema de corrupción relacionado con la importación y distribución de alimentos en Venezuela.
Según las autoridades estadounidenses, Saab se ha beneficiado personalmente de contratos sobrevalorados para suministrar alimentos a los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
En privado, según la agencia de noticias AP, los funcionarios estadounidenses han descrito durante mucho tiempo a Saab como el testaferro de Maduro, aunque no se le cataloga como tal en las presentaciones judiciales.
Estados Unidos quiere a Saab – quien se encuentra en proceso de extradición – porque cree que es la ruta para llegar a las fortunas ilícitas de Maduro y su séquito, y para conocer movimientos de oro y acuerdos con Turquía, Irán y Rusia.
Redacción Maduradas con información de RT
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