El gobernador chavista del estado Sucre, Edwin Rojas, confesó este miércoles 16 de diciembre que no puede frenar los viajes ilegales en embarcaciones inadecuadas hacia Trinidad y Tobago, en medio de la conmoción que ha generado en el país el naufragio ocurrido cerca de las costas de Güiria, el cual dejó al menos 28 fallecidos, de los cuales 26 fueron identificados por las autoridades venezolanas.
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«Dicen algunos testimonios de familiares que acudieron a esa playa que habían partido de un puerto no autorizado. Estamos hablando de que tenemos más de 100 kilómetros de extensión marítima y más de 50 playas en esa zona», dijo el funcionario, de acuerdo a declaraciones reseñadas en el medio digital El Pitazo.
«No se tienen cifras exactas porque lógicamente al no ser un puerto legal, no hay lista de pasajeros. Está en investigación, no se puede determinar todavía objetivamente, porque no se ha encontrado un listín de pasajeros que digan ‘estos eran’», agregó.
Esa versión, sobre el puerto clandestino, fue la misma que ofreció Tarek William Saab, fiscal general designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente (ANC), quien precisó que las víctimas se embarcaron en una playa que está adentro de una finca propiedad de Luis Ramón López, uno de los detenidos hasta ahora por el caso.
Señaló, Saab, que los ciudadanos Luis Alí Martínez y Luis Ramón López fueron presentados e imputados por la presunta comisión de tráfico ilegal de personas y asociación para delinquir.
Martínez, de 54 años de edad, sería el propietario de una de las embarcaciones que naufragó cerca de las costas de Güiria. Según el régimen el grupo viajaba hacia Trinidad y Tobago para «reencontrarse con familiares» por las Navidades.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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