Después del incidente ocurrido con Triana Contreras, cuando amamantaba a su hijo, de 2 años de edad, en el área de la piscina, y uno de los empleados le pidió que se fuera a un sitio apartado, la directiva del parque Dunas, ubicado en Valencia, estado Carabobo, le envío un comunicado a El Pitazo.
Parque Dunas (@Parquedunas)
En el texto, Janni Hurtado, gerente general, señala que el parque asume la responsabilidad ante sus usuarios y la ciudadanía por lo sucedido, e indicó que el trabajador vulneró la tradición inclusiva de la empresa y su labor promotora de los derechos de la lactancia materna.
“Nuestra familia, de 189 trabajadores, quiere aclarar que el hecho se trató de una situación aislada, que no responde a una política de la empresa. Por el contrario, Dunas ha sido una cuna para abrigar las más bonitas causas en materia de promoción de derechos e inclusión de todos los sectores de la vida civil. Tenemos alianzas con organizaciones humanitarias, que abordan a niños en situación de vulnerabilidad y con un sinnúmero de activistas sociales y de derechos humanos”, cita el escrito.
Hurtado, quien también se comunicó vía telefónica con El Pitazo, dijo que Dunas tiene totalmente exonerados de pagos en taquillas a los niños en periodo de lactancia materna. “Esto es una muestra de que más allá de respetar el libre derecho al amamantamiento en espacios públicos, somos promotores de la causa”, afirmó.
Añadió que la directiva de la compañía pone a disposición de la sociedad civil y las ONG sus instalaciones, para que sean vitrina de la promoción del derecho de las madres a ejercer la lactancia materna, sin ser discriminadas en espacios públicos y privados. También ofrecieron sus recursos digitales para empezar una campaña interna y externa, que sensibilice a la comunidad, “ante esta forma de violencia contra la mujer”.
“Además de ofrecer nuestras disculpas, nos comprometemos, con la ayuda de las ONG que deseen sumarse, a iniciar un plan de formación para nuestro personal en materia de Derechos Humanos y en el ámbito de los derechos de la mujer, y así garantizar que no vuelva a presentarse una situación de discriminación de ningún tipo en esta casa”, concluyó.
Contreras, quien viajó con su familia desde San Juan de los Morros en Guárico hasta Carabobo para disfrutar los días de Semana Santa, explicó que el trabajador “ya me había visto dando teta, pero de repente se me acercó y me dijo que le habían solicitado pedirme que me saliera y me fuera a un sitio que me señaló, solitario y alejado”.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo.
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