Descarga las aplicaciones para Android o iOS (iPhone/iPad). Únete al canal de Telegram.

COPIANDO MODELOS ECONÓMICOS & DICTATORIALES: Maduro & Daka, Mugabe & Zimbawe

El viernes en cadena nacional el presidente Nicolás Maduro informó sobre la detención de los dueños de tiendas Daka. “Los dueños de las tiendas Daka se encuentran detenidos en el Sebin”, afirmó el mandatario.

Además ordenó la ocupación de todas las tiendas y poner a la venta todos sus productos.”Yo he ordenado inmediatamente la ocupación de esa red y sacar los productos a la venta del pueblo a precio justo, que no quede nada en los anaqueles”.

“La burguesía asegura que con estas medidas que yo estoy tomando y estas acciones espanto las inversiones mundiales que no van a venir a nuestro país ¿Qué quiere la burguesía parasitaria? ¿Que yo me quede de brazos cruzados? ¿Que acepte que saqueen a nuestro pueblo?” se preguntó Maduro.

El mandatario señaló que el sobre pecio de los electrodomésticos es de 1000%. “A esta red se le dan los dólares de Cadivi para que lo que no consigan aquí lo completen con importaciones. Bueno sorpresa pues”, dijo.

Denunció que los electrodomésticos tienen un sobreprecio de 1000% y hasta 3000% en algunos casos. “Además vi las imágenes, así es la burguesía cuando se siente poderosa, abusa del pobre. Ladrones, anticristianos son, le quitan al pobre para enriquecerse”, expresó.

Maduro también acusó a DAKA de obtener dólares preferenciales de Cadivi. Ayer el radical y re-enchufado en la presidencia del Indepabis, Eduardo Samán, manifestó en el diario oficial Correo del Orinoco que Daka no recibía $ de Cadivi:

T/Andrea Ballesteros

F/Archivo

El periodista Arnaldo Espinoza colocó estos varios tuits dando cuenta de los hechos:

En VIDEO: Esto fue lo que paso en Daka- Valencia http://bit.ly/1iUto1k 

@Naldoxx colgó estas fotos de la tienda DAKA en Punto Fijo:

Tras los hechos en las tiendas DAKA de Caracas, Punto Fijo y Valencia han surgido varios análisis importantes para entender el momento venezolano. Por vía del twitter el economista Orlando Ochoa disparó las comparaciones, anunciadas hace años, con el régimen imperante en Zimbawe comandado por el dictador Rober Mugabe.

Sus tuis están por orden en esta nota. Luego copiamos el análisis que colgó en su portal Prodavinci el economista Angel Alayón e intercalamos los reportes que aparecieron en la prensa inglesa y en El Universal en su momento con los links colocados por Ochoa en la red social.

Tuits de @orlandoochoa:

Ampliamos una de las notas a la que hace referencia @orlandoochoa:

Autocracias tras el dólar 

Mugabe declaró ilegal la inflación, metió presos a los comerciantes, cerraron 800 empresas pero la hiperinflación se fue a 200 millones por ciento ¿Algún parecido con Venezuela?

Maduro & Daka, Mugabe & Zimbawe: El Caos Acusador Desatado Por La Ineficiencia & Corrupción

Por Francisco Olivares

Férreo control cambiario, reducción al mínimo del mercado de capitales, estatización de los principales medios de producción y reducción de la economía privada son los principales rasgos que caracterizan el nuevo orden económico. ¿A dónde nos lleva Hugo Chávez?

Es un debate que en los últimos años ha motivado a economistas, politólogos, historiadores y académicos. Algunos han asegurado que vamos en una carrera desenfrenada hacia el modelo cubano, otros más bien nos colocan al lado de regímenes como el de Zimbabue, que lidera Robert Mugabe, y otros menos optimistas lo califican como un modelo militarista basado en un capitalismo de Estado, más cerca del fascismo o del islamismo radical que del comunismo cubano.

Lo cierto es que mientras ese debate ocurre, el gobierno de Chávez copa cada vez con más fuerza todos los espacios de la economía y ejerce un control férreo de todos los poderes públicos. Este proceso ha colocado a Venezuela como uno de los países con más inflación en el mundo y el único del continente que no crecerá este año. Hace dos semanas el presidente Chávez reconoció que por segundo año consecutivo la economía venezolana “no crecerá” y una semana después atribuyó la gran inflación que padecemos a “los especuladores que conspiran contra el Gobierno”, desvinculando así la dramática realidad, de las medidas que en los últimos años ha tomado la revolución como las masivas expropiaciones de tierras, industrias y bancos, mientras que avanza en la política de cerrar los mercados de valores que ha disparado el dólar permuta y generado un mercado negro del dólar, que para algunos analistas arrastrará al país a la hiperinflación.

La realidad de hoy es que Venezuela comparte con las dictaduras militares más emblemáticas del mundo el haber impuesto el control cambiario. Solo 11 países en el mundo que mantienen control de cambio. Ellos son: China, con una dictadura comunista; Cuba, con una dictadura comunista; Fiji, con una dictadura militar; Libia, con una dictadura militar “socialista islámica”;  Myanmar, con una dictadura militar; Namibia, con una dictadura militar;  Corea del Norte, con una dictadura comunista militar; Túnez, con una dictadura militar; Zimbabue, con una dictadura militar; Pakistán, con una dictadura militar y con ellos Venezuela. De resto hay solo 4 países con un régimen regulatorio simplificado, es decir que a través de la banca se puede efectuar cualquier operación cambiaria, pero debe ser reportada al banco central de cada país. Entre ellos Argentina, que luego de haber caído en un default, cuando dejó de pagar su deuda, hoy goza de libertad cambiaria y solo deben reportar operaciones por encima de 2 millones de dólares.

Hay además seis islas pequeñas que suponen control de cambio pero debido a que la economía no existe como tal, como ocurre en las Bahamas o Seychelles. Tal registro se puede encontrar en la página web Delloite en su sección Tax and Business Guide.

Cuando miramos las experiencias de algunos países aliados del presidente venezolano, vemos que el modelo de Chávez no encaja del todo en alguno de ellos en particular, pero toma de cada uno aspectos que en algunos casos llevaron a esas economías a la bancarrota. En la mayoría de los casos, sin embargo, están de regreso buscando aperturas económicas que les permitan desarrollar sus economías.

En una entrega anterior de Expediente, “Allí vienen los comunistas”, vimos cómo economías comunistas como las de Vietnam, Camboya y China avanzan en las aperturas de sus mercados como un mecanismo para lograr el desarrollo y superar la pobreza padecida durante años, en una dirección opuesta a la revolución de Hugo Chávez.

Algo similar une y separa a la revolución bolivariana de otros aliados del chavismo: los fundamentalistas.

Mugabe busca oxígeno

Luego de haber llevado la economía de su país a la bancarrota, Robert Mugabe ha tratado en los últimos dos años de abrir ciertos espacios a la libertad económica. Que expresiones como: “La Bolsa de Valores es un instrumento para generar bienestar y progreso” sean escuchadas en Nueva York o Tokio es razonable, pero llama la atención que tales conceptos provengan de Emmanuel Munyukwi, presidente de la Bolsa de Zimbabue, hoy en día la tercera en importancia en África. ¿Quién habría pensado alguna vez que Robert Mugabe crearía una bolsa de valores y que hoy sea cinco veces más grande que la venezolana? La realidad no es otra que, como los comunistas modernos, otros países con economías cerradas o fundamentalistas han apuntado a construir un mercado productivo, opuesto a lo que hicieron hasta hace unos años.

Sobre Munyukwi puede decirse que fue un exitoso banquero y dejó altas posiciones en la banca internacional en 1997 para unirse a la Bolsa de Valores de Zimbabue como ministro consejero ejecutivo. De esa institución se convirtió en el director general en enero de 2002. Munyukwi es miembro asociado del Instituto de Banqueros en Suráfrica, Zimbabue y ocupa un asiento en una serie de juntas y consejos consultivos de la región. La institución que preside ha logrado sobrevivir a las políticas de controles que lideró Mugabe en los últimos diez años.

Recordemos que en el año 2004, al no poder contener la inflación de más de 100%, Mugabe colocó un férreo control de precios y los banqueros, empresarios y comerciantes fueron acusados de especulación y corrupción, tal como lo hace Hugo Chávez en Venezuela. En 2005 atacaron a las empresas financieras por especulación, cerca de 800 empresas cerraron sus puertas y la inflación subió a 564%. En 2006 la Policía Militar detuvo a los panaderos por violar el control de precios, se declaró ilegal la inflación y en lugar de bajar por voluntad de Mugabe, subió a más de 1.000%. Un dato curioso es que el Gobierno aumentó 300% el sueldo a los militares. En 2007, por decreto, se estableció que los precios bajaran a la mitad. Se encarceló masivamente a 1.386 empresarios y comerciantes, incluidos los altos ejecutivos de las firmas más importantes del país y la inflación se disparó a 3.700%. En el año 2008 la economía termina detenida y el país tiene una inflación de 200 millones por ciento.

Otros ejemplos

“Es un importante logro que nuestra comunidad de negocios cuente con otra opción de financiamiento, que logrará un enorme valor para nuestra economía”. Estas palabras no son de flemáticos londinenses, sino del presidente Paul Kagame, de Ruanda, quien asumió el poder en el año 2000, inaugurando su Bolsa de Valores. Mientras, ese año cerraban el capítulo del genocidio que costó casi un millón de víctimas. Los hutus y tutsis lograron un acuerdo de convivencia, para que luego la Bolsa de Kigali comenzara a operar y hoy duplica en valor a la venezolana en apenas dos años.

“Es que el mundo ha cambiado”, sostuvo el presidente de Libia, Muammar Gadafi, cuando creó la Bolsa de Valores de Trípoli en 2008, mediante un acuerdo con la Bolsa de Londres. Su ministro de Economía expresaría, en el marco de un ambicioso proyecto de privatizaciones, que Libia es “la economía que más promete en el continente y que es el momento propicio para invertir”.

Mientras Venezuela expulsó a las petroleras norteamericanas (con excepción de la Faja) 11 de las 15 concesiones de explotación en Libia fueron ganadas por empresas de EEUU. “Los norteamericanos pueden traer la mejor tecnología”, aclaró su ministro de Petróleo. Gadafi, en el poder desde 1969 mediante un golpe de Estado, definió el régimen como “socialismo islámico”. Luego de 35 años de control estatal de la economía de un régimen que promovió el terrorismo, Gadafi inicia un viraje político y económico y restablece relaciones con EEUU y las principales potencias occidentales, entre otras cosas reconociendo su participación en acciones terroristas y compensando con 1.500.000.000 de dólares a familiares de las víctimas de los atentados promovidos por el régimen.

Mientras en Venezuela los grandes hoteles son expropiados, el ministro de Turismo de Libia, Ammar Ltaief, considera que el futuro de la industria turística de su país está en privatizar y en alentar la construcción de nuevos y excelentes hoteles. Para ello Gadafi nombró a ministros formados en Occidente para definir su nuevo rumbo económico. “En los 33 años de Revolución dependimos únicamente de nosotros para producir, la nueva realidad es que debemos unirnos con el sector internacional”, explicó el ex primer ministro de Libia, Al-Baghdadi Alí al-Mahmudi, médico especializado en ginecología y obstetricia, graduado en EEUU.

Lo mismo ocurre en Irán con su líder supremo, el ayatolá Jamenei. El último de los grandes líderes de la Revolución Islámica ordenó en 2005 el más ambicioso proyecto de privatizaciones del mundo, en el que mil compañías pasaron a manos privadas. “Urjo al Parlamento a que las leyes y reglamentos pasen”, dijo a los asambleístas. Al ministro de Justicia le exigió: “Debe preparar a los tribunales para que defiendan los intereses de los inversionistas”. Así es que Irán privatizó casi todas sus compañías quedándose con solo 40% de las acciones y en 2010 ordenó privatizar las restantes para obtener 12,5 billones de dólares y así pagar parte de su deuda externa.

Por ello los revolucionarios iraníes lograron que la Bolsa de Valores de Teherán se convirtiera en la tercera asiática, solo superada por China y Japón. Con el mismo método los revolucionarios chinos lograron $690 millardos en inversiones extranjeras en una década, los revolucionarios islámicos 232 millardos, los de Vietnam casi 130, mientras el socialismo caribeño logró que se fugaran $120 MM en el mismo período.

 

En su portal Prodavinci (www.prodavinci.com)  el economista Angel Alayón (@angelalayon) analiza lo ocurrido tras el anuncio de anoche y el tema Zimbabue y Mugabe vuelve al tapete:

10 apuntes a propósito de Daka, por Ángel Alayón

  1. El gobierno ordenó bajar todos los precios de los electrodomésticos que estén en existencia en los establecimientos comerciales y que hayan sido distribuidos hace dos meses”. Suena como un sueño. Bajar la inflación por decreto. Devolver la economía en el tiempo. Un sueño que Mugabe intentó al prohibir legalmente la inflación y obligar a los comerciantes a reducir los precios. Los resultados fueron catastróficos e inmediatos: más inflación, un nivel de escasez inaudito incluso para la inaudita Zimbabwe, comerciantes presos y sangre en las calles.
  2. No puedo saber si Tiendas Daka violó alguna ley o no, pero llama la atención esta declaración: “Hebert García Plaza, jefe del Órgano Superior para la Defensa de la Economía, declaró en el operativo en Daka de Boleíta, que encontraron irregularidades que permiten identificar la presunción del delito de usura”. De acuerdo con esta declaración, lo que existe hasta ahora es una presunción, sólo una presunción. Sin embargo, la orden es vender todo a un precio inferior “hasta que los anaqueles queden vacíos”. ¿Dónde queda el derecho a la defensa? ¿Y sí lo que se presume es falso? ¿No se podía abrir un procedimiento administrativo y judicial en el que se probara de forma efectiva cualquier irregularidad y se aplicaran las medidas de Ley? Un detalle adicional para entender la complejidad del caso: según el Presidente del INDEPABIS, las tiendas Daka no reciben dólares de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), ya que no son importadoras y compran sus productos a distribuidores locales.
  3. A Daka se le acusa de cometer el delito de usura. Es demasiado alegórico: un delito medieval como bandera económica.
  4. Un dato central: los precios de los electrodomésticos no están regulados. Es decir, no existe ninguna Ley que fije a qué precio se deben vender los electrodomésticos. Lo que pasó en Daka oficializa una meta-regulación de precios en Venezuela. Los precios, en última instancia, los fija el gobierno. No importa si es un rubro de primera necesidad o no. No importa que los home-theaters no se coman con arepas ni que los teteros de los niños no se puedan preparar con pantallas planas.
  5. Pensemos en los efectos dinámicos de este tipo de medidas. Imaginen qué amanecieron pensando hoy los dueños de comercio y los importadores. Qué conversaron con sus familias. Imaginen cuáles son las decisiones que estarán tomando en las próximas horas, en los próximos días. Porque es seguro que van a tomar decisiones.
  6. Cada vez que el socialismo del siglo XX se enfrentó a las Leyes de oferta y demanda salieron derrotados. Lenin llegó a afirmar, al aplicar la Nueva Política Económica, que el socialismo debía construirse sobre el interés personal, los incentivos personales y los principios de negocios. Lenin llegó a reconocer que la gente responde a incentivos. Neomarxistas como John Roemer y Jon Elster e intelectuales surgidos de las economías socialistas como Janos Kornai reconocen que cualquier intento de establecer el socialismo sin reconocer el funcionamiento de los incentivos está condenado al fracaso. Los gobiernos que pretenden desconocer esto lo hacen a su propio riesgo (y al riesgo de los ciudadanos). El sufrimiento de los que menos tienen, es, muchas veces, el daño colateral de pretender ignorar el funcionamiento del mercado.
  7. Hablan de guerra económica. Hablan de guerra. ¿Ustedes conocen alguna economía que haya podido prosperar en medio de una guerra? ¿Conoce de grandes inversiones, ésas que toman años en recuperarse, que se hayan dado en medio de una guerra? La solución del problema económico venezolano pasa por una narrativa distinta a la bélica, a la confrontacional.
  8. La inflación ya no es un problema para la humanidad. El conocimiento sobre cómo manejar la inflación está disponible para quien quiera, a unos clicks de distancia. ¿Por qué Brasil, Chile, Colombia, Perú, por nombrar algunos países de este lado del mundo, tienen tan baja inflación (y no tienen escasez)? El gobierno haría bien en preguntarles. El gobierno haría bien en preguntarle a los brasileños cómo se convirtieron, siendo un país tropical como nosotros que importaba casi todos sus alimentos, en una potencia agroalimentaria. El gobierno haría bien en preguntarle a los chinos cómo desmontaron los controles de precios, cómo aplicaron el dual-track pricing y ahora son también una potencia agroalimentaria. Se vale llamar a los amigos, no sólo para que hagan negocios con nosotros, sino para aprender lo que hay que aprender.
  9. La gente hace cola frente a Daka para comprar electrodomésticos más baratos. En otra parte de la ciudad, la gente hace cola para conseguir leche. La cola frente a Daka se acabará cuando “los anaqueles queden vacíos”. Las colas por la leche continuarán mientras el gobierno no resuelva, cambiando sus políticas, la escasez estructural en la que ha metido a Venezuela.
  10. Decía Winston Churchill que un político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones. Pocas veces una economía necesitó tanto de estadistas.

Con información de: RUNRUN.ES

Top